Londres reconoce problemas en el suministro de mercancías y colas de varias horas en el análisis de riesgos que acaba de divulgar y en el que dedica una sección al Peñón.
Gibraltar no escaparía a las consecuencias negativas de un Brexit duro. Así lo reconoce Londres en el análisis de riesgos que acaba de divulgar y en el que dedica una sección al Peñón.
En dicho documento, el Gobierno británico dice que espera interrupciones en el suministro de mercancías, incluidos alimentos y medicinas, debido "a la imposición de controles aduaneros en la frontera con España". También son de esperar perturbaciones en el transporte de resíduos urbanos.
El texto advierte de que se podrían producir colas de más de cuatro horas en la frontera, "durante al menos varios meses", en el flujo de trabajadores, residentes y turistas. Retrasos prolongados en la frontera que a largo plazo "pueden tener probablemente un impacto negativo en la economía de Gibraltar", según Londres.