‘A Chorus Line’, íntegramente en castellano, inaugurará su Teatro Soho Caixabank en noviembre
Antonio Banderas traslada el espíritu de Broadway a Málaga.
A sus 59 años y tras una larga carrera entre España y Estados Unidos, el actor se suma a los ensayos del musical ‘A Chorus Line’, con el que inaugurará a mediados de noviembre su Teatro Soho Caixabank, en su ciudad natal.
Para el actor español, después de haber pasado por Hollywood y sufrir un infarto, hacer algo vivo como el teatro era lo que más le atraía:
"Si pensamos en la historia de mi carrera, la primera parte, mi carrera española y luego viajé a los Estados Unidos donde permanecí durante casi 25 años, trabajé en Broadway, conocí bien ese lugar, y de repente A Chorus Line encajaba perfectamente en lo que ha sido mi vida y en mi relación con el teatro", dice.
Actor fetiche de Pedro Almodóvar y protagonista de su última película, 'Dolor y Gloria', Banderas se ha reservado en el musical el papel de Zach para combinarlo con las funciones de codirector y productor del montaje. Baayork Lee, leyenda de Broadway que participó en el montaje original de A Chorus Line en 1975 ejerce de directora artística.
El foco del musical cambia de las grandes estrellas a los sin voz:
"Broadway los llamaba "Gitanos". Eran grandes bailarines, que no eran famosos, tenían una vida limitada porque dependían mucho de su apariencia. Tenían pocos derechos, no tenían voz y Michael Bennett les puso voz a esos personajes", añade el actor español.
La gira española tiene ya plazas aseguradas en Madrid, Bilbao y Barcelona, aunque ya sin Banderas en el reparto)., el musical se representará integramente en castellano pero con variedad de acentos para que el espectador se lleve a casa una idea fidedigna del paisaje sonoro de Nueva York.
Originalmente, Antonio Banderas tenía planeada una iniciativa cultural y teatral en los antiguos cines Astoria, ubicados en la Plaza de la Merced, en pleno centro de Málaga, pero su proyecto a pesar de ganar el concurso de ideas abierto por el Ayuntamiento recibió varias críticas y el actor decidió abandonarlo. Un año después Caixabank se convirtió en el principal patrocinador del proyecto, que no tendrá fondos públicos,