El movimiento ecologista logra generar múltiples protestas en varias ciudades del mundo contra la inacción de los gobiernos ante el cambio climático.
Wellington, Madrid, París, Nueva York. Bajo el liderazgo de Extincion Rebellion, miles de activistas medioambientales volvieron a protestar en las calles de las principales ciudades del mundo contra la débil respuesta de sus gobiernos a la amenaza del cambio climático.
Extincion Rebellion planea dos semanas de protestas en más de 60 ciudades con las que alertar a autoridades y ciudadanía sobre un peligro ante el que, dicen, no se presta la suficiente atención:
"Pedimos disculpas a todos los que se sientan molestos por nuestras acciones", decía la portavoz de Extincion Rebellion en Sidney, Elly Baxter. "No queremos estar aquí. No queremos interrumpir la vida de la gente. Lo que queremos es que el gobierno actúe".
En Londres, la que sí actuó fue la policía. Más de 270 personas fueron detenidas durante las protestas en la capital británica, tras el bloqueo por parte de los manifestantes de varios puntos estratégicos. Algunos activistas llegaron a encadenarse a los vehículos, dispuestos a llegar hasta el final por la causa del grupo de acción ambiental, que insta a seguir con el movimiento.
En Berlín, como en otras ciudades, los activistas se vistieron con prendas rojas, representando la extinción de las especies a causa del cambio climático. En otro acto simbólico, los manifestantes alemanes construyeron un arca de Noé con el que tratar de salvar a todos animales en peligro de extinción.
"Soy ecologista, trabajo en la conservación de la naturaleza, y por tanto para mí es un desastre el ver al gobierno sin dejar de hacer otras cosas para centrarse en la crisis climática y en evitar la pérdida de la biodiversidad en este planeta", explicaba Carola Rackete, capitana del Sea Wacht y líder del movimiento en la capital alemana. "Y estas cosas son las que llevan a la humanidad a una crisis existencial".
En Nueva York, donde decenas de personas simularon estar muertas alrededor de la famosa escultura del toro de Wall Street, también se produjeron una veintena de detenciones. Los activistas neoyorquinos también prometen varios días de desobediencia civil. El movimiento de Extinction Rebellion no está ni mucho menos extinguido.