El primer ministro británico reprocha al Parlamento aprobar el fin pero no los medios. Los embajadores decidirán el viernes la duración del nuevo aplazamiento. Si es de tres meses Johnson podría convocar elecciones anticipadas.
El Reino Unido espera mientras los embajadores de los estados miembros se han mostrado partidarios de concederle una nueva prórroga para evitar un Brexit sin acuerdo, aunque aún no han pactado su duración. Boris Johnson ha pedido un aplazamiento hasta el próximo 31 de enero.
Volverán a reunirse este viernes e intentarán evitar la convocatoria de una cumbre extraordinaria del consejo para decidirlo.
La gran incógnita es si Francia aceptará la fecha. Este miércoles, la secretaria de asuntos europeos se mostraba partidaria de un aplazamiento técnico de unos días, pero rechazaba una extensión para ganar tiempo o redebatir el acuerdo.
Mientras, en el Parlamento británico, Boris Johnson daba rienda suelta a su frustración.
"Creo que es destacable que tantos miembros de la cámara fueran capaces de unirse y aprobar la segunda lectura de la ley. Es una gran vergüenza que, dada la composición de la cámara, quieran el fin pero no los medios".
Poco antes Johnson había mantenido una inusual reunión con el líder laborista Jeremy Corbyn. A pesar de la gran incertidumbre sobre qué pasará ahora con el Brexit, no hubo precisamente entendimiento.
"El primer ministro cerró ilegalmente el Parlamento", recordaba Corbyn. "Dijo que se negaría a cumplir la ley. Ha apuñalado por la espalda a Irlanda del Norte, ha hecho pedazos los derechos que protegen a los trabajadores y los estándares medioambientales. Ha perdido el voto de todos por el camino y ha intentado evitar un escrutinio y debate genuino y democrático".
Si los 27 conceden al final un aplazamiento de tres meses, el ejecutivo británico ya ha comentado que solo unas elecciones anticipadas podrían desbloquear la situación. Los últimos sondeos dan a los conservadores diez puntos de ventaja sobre los laboristas.