De materializarse esta oferta de compra de 14.500 millones de dólares, Luis Vuitton ampliaría su poder y se convertiría en un gigante global del lujo
La marca francesa de lujo Louis Vuitton sueña con abrirse paso en el mercado estadounidense. Su objetivo es hacerse con Tiffany, la empresa neoyorquina de joyería y orfebrería famosa internacionalmente por sus diamantes y anillos de compromiso.
De materializarse esta oferta de compra de 14.500 millones de dólares, Luis Vuitton ampliaría su poder y se convertiría en un gigante global del lujo. Una operación clave en un momento en que las joyerías deben sortear las dificultades derivadas de la guerra arancelaria con China. Tiffany habría contratado a varios asesores jurídicos para analizar la propuesta pero las conversaciones aún son confidenciales y nada apunta a que llegarán a buen puerto.
La sede parisina de Louis Vuitton está controlada por la familia Arnault, y en concreto dirigida por Bernard Arnault, considerado el hombre más rico de Francia.