El eurófobo Nigel Farage no será candidato a las elecciones británicas de próximo 12 de diciembre. El líder del Partido del Brexit ha manifestado este domingo que prefiere recorrer el Reino Unido para apoyar a los candidatos de su formación política que luchar por su propio escaño en los Comunes.
PUBLICIDAD**Nigel Farage no se presentará a las elecciones generales británicas del 12 de diciembre. **
El eurófobo líder del Partido del Brexit prefiere recorrer el Reino Unido para apoyar a los candidatos de su formación política que luchar por obtener su propio asiento en los Comunes. Eurodiputado en Bruselas, su objetivo declarado es lograr una salida salvaje de su país de la Unión Europea.
"He reflexionado profundamente ¿Cómo puedo contribuir mejor a la causa del Brexit? Porque ese es mi objetivo. No quiero estar en política el resto de mi vida ¿Conseguir un escaño? Intentar entrar en el Parlamento o servir mejor a la causa? Viajando a lo largo y ancho del Reino Unido para apoyar a los 600 candidatos. Esta es mi decisión, que es la correcta", ha explicado Farage en una entrevista dominical a la BBC.
Por su parte, el primer ministro y candidato conservador Boris Johnson, insiste en que el último acuerdo firmado con Bruselas es el mejor para que el Reino Unido salga de la Unión Europea.
"La única forma de abandonar ahora la Unión Europea, la única de culminar el Brexit es el acuerdo que tenemos", ha dicho Johnson en declaraciones a Sky News.
Y además del Brexit, los impuestos que pagan las grandes fortunas están también en la agenda de los principales candidatos. De hecho, la prensa británica habla de la preocupación que tienen los más ricos ante una eventual victoria de los laboristas.
"Lo que haré en términos impositivos es que el 5% más rico pague un poco más, en beneficio del 95% de la población que tendrá mayor protección", ha reconocido el laborista, John McDonnell, ministro de Hacienda en la sombra.
La campaña será larga, los sondeos siguen otorgando ventaja a los conservadores. Sin embargo, el desgaste del electorado por la gestión del Brexit puede deparar sorpresas. Las espadas en el Reino Unido siguen en todo lo alto.