¿Por qué la compraventa de contaminación es un debate clave en la COP25 de Madrid?

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Por Marta Rodriguez Martinez
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¿Mantendrán los países más pobres la contaminación de los más ricos? Esta semana se negocia en Madrid cómo se van a regular los mercados de carbono ya existentes.

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En la lucha contra el cambio climático, uno de los temas más polémicos son los mercados de carbono o transacciones monetarias de emisiones de gases de efecto invernadero. Esta "compraventa de contaminación" ha estado en boca de todos estos días en la cumbre del clima que se celebra en Madrid.

Este sistema, que permite a los países más contaminantes vender sus excesos de emisiones a aquellos que no hayan alcanzado el límite, no es nuevo. El Protocolo de Kioto de 1997 convirtió a las emisiones contaminantes en mercancía. Por ejemplo, el mercado de la Unión Europea (EU ETS, por sus siglas en inglés) es el mayor del mundo y opera desde 2015.

“Los mercados de carbono son estructuras reguladoras que permiten, especialmente a las empresas intensivas en petróleo y gas o en industria pesada (o, en el caso de la COP25, a los países), reducir su huella económica a través de una serie de incentivos”, explica a Euronews, Reed Blakemore, director asociado del grupo estadounidense de expertos en asuntos internacionales Atlantic Council.

¿Cómo funcionan?

Algunos de estos mercados están diseñados para el comercio de ‘créditos de carbono’, por lo que una empresa o país que excede ciertos objetivos de reducción de carbono, puede vender a otra que no los sobrepasa. “O bien, las empresas pueden ‘compensar’ las emisiones de carbono mediante contribuciones predeterminadas a proyectos de baja emisión de carbono o la compra de bonos verdes”, precisa Blakemore.

¿Por qué son polémicos?

Lo que se está negociando en Madrid, con la aplicación del artículo 6 del Acuerdo de París, es cómo regular los mercados ya existentes.

Por el momento**, **ni Fridays for Future (‘Viernes por el Futuro’), ni Extinction Rebellion (‘Rebelión por la extinción’), dos de las principales organizaciones de activistas detrás de la contracumbre de la COP25, tienen una posición conjunta respecto a los mercados de carbono. Aún así, sus activistas los rechazan mayoritariamente a título personal.

"La mayoría de organizaciones que participan en la cumbre social por el clima lo ven como una solución falsa", señala a Euronews Isidro Castaner, uno de los portavoces de Extinction Rebellion España.

Para este activista, el problema de fondo de los bonos de carbono es que perpetúan la dinámica de que “todo se puede comercializar y medir desde una perspectiva económica”.

“No creo en la capitalización ecológica”, concuerda Madalina Scarlat, activista de ‘Fridays for Future’ Rumanía.

¿Qué países están interesados en ellos y por qué?

Reed Blakemore indica que los mercados de carbono son muy atractivos para los países que tienen dificultades para lograr la profunda descarbonización prevista en el Acuerdo de París, que se compromete a mantener el aumento de temperatura media global por debajo de los 1.5º. 

“Para los países profundamente industrializados, económicamente dependientes de la producción de petróleo y gas, que buscan satisfacer el rápido crecimiento de la demanda de energía, o tan grandes que la descarbonización a gran escala podría llevar más tiempo del necesario para alcanzar los objetivos de París, los mercados pueden proporcionar un medio para apoyar rápidamente la descarbonización y reducir al mínimo los obstáculos económicos”.

Estos países son fundamentalmente Brasil, India y China. “Curiosamente, aunque Estados Unidos está en proceso de retirarse de los Acuerdos de París, también tiene un interés significativo en un mercado internacional de carbono”, añade.

Reuters
Nueva Delhi, IndiaReuters

¿Son clave en las negociaciones de la COP25?

“La COP25 está tratando de encontrar una forma de vincular los diversos mercados de carbono ya existentes mediante el establecimiento de un conjunto de normas para lograrlo”, indica Blakemore, quien cree que serán fundamentales para financiar proyectos de bajas emisiones de carbono en todo el mundo. 

Sin embargo, hay una serie de retos políticos que dificultan el consenso. Uno de ellos, y por el que está presionando particularmente Brasil, es si los antiguos créditos pueden ser contabilizados para los actuales Objetivos de París.

“Sin embargo, existen cuestiones más delicadas, como a qué proyectos se pueden aplicar compensaciones o créditos. También, la necesidad de equilibrar el apoyo de los países más ricos para ayudar a financiar las transiciones con bajas emisiones de carbono en el mundo en desarrollo sin crear un mecanismo que permita al mundo desarrollado descargar todos sus objetivos de París en los países más pobres”, apunta Blakemore.

¿Los más pobres mantendrán la contaminación de los más ricos?

“Es cierto que un mercado de carbono mal diseñado puede ser enormemente ineficaz, y es una tarea particularmente difícil para la COP25”, opina Blakemore, quien cree que hay suficientes ejemplos de mercados de carbono exitosos en todo el mundo como para sugerir que esto no es inevitable.

“El potencial de que un mercado de carbono no solo facilite las transiciones energéticas y la descarbonización en todo el mundo, sino que sea un mecanismo para que el Acuerdo de París establezca metas de descarbonización más agresivas es demasiado importante como para pasarlo por alto”.

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