Las encuestas que antes le daban una holgada victoria han reducido su ventaja frente al laborismo y su sueño de llevar a cabo el Brexit parece desvanecerse
Último día de campaña en el Reino Unido y para el conservador Boris Johnson las cosas se han torcido ligeramente. Las encuestas que antes le daban una holgada victoria han reducido su ventaja frente al laborismo y su sueño de llevar a cabo el Brexit parece desvanecerse. Según un sondeo con las principales encuestas del país, los conservadores tendrían el 43% de los votos. Ni comparar un pastel de carne con la salida de Europa parece que pueda ayudarle.
Por su parte el laborismo sigue exhibiendo el programa más ambicioso y social de su historia y poniendo en duda la capacidad del ahora primer ministro de proteger el sistema de salud o cualquier otro servicio público en palabras del propio Corbyn.
El líder laborista se ha comprometido a realizar un nuevo referéndum sobre el Brexit y a llevar a cabo un radical sistema de reformas económicas con planes que incluyen la renacionalización de servicios de transportes o la parcial nacionalización de empresas de comunicación. El estudio citado antes otorga a Corbyn el 33% de los votos.
Los liberales, con la joven JO Swinson a la cabeza, que se posicionan como un partido de centro completamente contrario al Brexit, tendrían un 12% de las papeletas.
En cuarto lugar, el partido nacionalista escocés de Nicola Sturgeon, que obtendría un 4%. Con el Brexit sobre la mesa, Sturgeon plantea pedir un nuevo referéndum de independencia para Escocia en 2020.