Un sacerdote argentino acusado de abusos sexuales y corrupción de menores se suicidó antes de ser detenido. Eduardo Lorenzo se quitó la vida de un tiro en una sede de Cáritas en La Plata
Antes de ser detenido, un cura argentino se ha quitado la vida. El sacerdote Eduardo Lorenzo, inmerso en un caso de supuestos abusos sexuales y corrupción de menores, se suició de un disparo en el corazón en una sede de Cáritas en la capital bonaerense de La Plata.
Ocurrió el lunes por la noche, horas después de enterarse de que una orden de detención había sido emitida contrá él.
Hace más de una década la justicia argentina empezó a investigar a este sacerdote a raíz de una denuncia, pero la orden de arresto no tomó forma hasta este año, cuando salieron a la luz varias supuestas víctimas y testigos de los abusos.
"La responsabilidad es de la Iglesia y al Justicia", clama la hermana de una presunta víctima
María Belén Bartoli, hermana de una de las presuntas víctimas, expresa su indignación por el desenlace del caso.
"La responsabilidad del suicidio de Lorenzo es del arzobispo "Tucho" Fernández, de la fiscal Ana Medina, que tuvo once años la causa y jamás dio justicia, y de la jueza de garantías -afirma Bartoli-. _Responsabilizamos a la Iglesia y a la Justicia, y decimos que las únicas víctimas son los chicos que tuvieron en coraje y la valentía de denunciar este pedófilo".
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Polémico comunicado del arzobispado de La Plata
El arzobispado de La Plata ha emitido un polémico comunicado, en el que dice:
"Ante la muerte de nuestro hermano Eduardo Lorenzo, que se quitó la vida después de largos meses de enorme tensión y sufrimiento, solamente nos cabe unirnos en oración por él para que el Dios de la vida lo reciba en el amor infinito -afirma-. Acompañamos con una plegaria (...) a quienes lo apreciaban como sacerdote (...) También oramos por quienes puedan haberse sentido ofendidos o afectados por él".