30 años después de la ejecución del sátrapa, grupos de nostálgicos del régimen rinden tributo al dictador y a su esposa, ejecutados el 25 de diciembre de 1989.
PUBLICIDADNostálgicos del comunismo se han congregado este miércoles ante la tumba de Nicolae Ceausescu para rendir homenaje al dictador rumano, fusilado junto a su esposa hace 30 años en medio de una revuelta popular.
La peregrinación al cementerio Ghencea se repite cada año en estas fechas. Como Caltea Oprea, ingeniero jubilado, muchos de los presentes sostienen que en esa época había mayor seguridad económica: "Conseguí mi casa durante el régimen de Ceaucescu. Cuando el comunismo cayó quedamos gobernados por una cuerda de ladrones y forajidos. El comunismo era un mal necesario; por lo menos todos teníamos trabajo y vivienda”.
Hace unos días, al asumir la presidencia de Rumanía, Klaus Iohannis iojanispidió iniciar una investigación sobre la muerte de unos 1.100 manifestantes durante el alzamiento que llevó a la caída y posterior ejecución de los Ceausescu.
En el día de Navidad de 1989, un tribunal militar condenó a muerte a la pareja en un juicio sin garantías jurídicas. Su régimen, uno de los más crueles y violentos de la Europa del este, se derrumbó y Rumanía entró en un complejo proceso de transición hacia la democracia.