La Profesora de Ingeniería Ambiental en la Universidad de Maribor, Alexandra Lobnik, asegura que para algunos textiles como el poliéster ya están muy cerca del enfoque económico y de mercado
Los investigadores han desarrollado una planta piloto para convertir los residuos textiles en materiales como glucosa, glicol o ácidos que pueden ser utilizados en la producción industrial de bioetanol, plásticos o resinas. La tecnología parece prometedora, dicen los científicos. Pero, ¿hasta qué punto está lejos de las aplicaciones reales del mercado?
La Profesora de Ingeniería Ambiental en la Universidad de Maribor, Alexandra Lobnik, explica que es necesario "optimizar todos los procesos también para conseguir la economía y los modelos de negocio adecuados que puedan atraer a los inversores para ver y construir no sólo la planta piloto de demostración, sino también las plantas piloto industriales que pueden ser utilizadas para el tratamiento de residuos textiles"
Y pone el ejemplo de algunos residuos textiles, como el poliéster, con el que están "muy cerca del enfoque económico y de mercado, porque el ácido tereftálico que obtuvimos de la despolimerización del poliéster es una sustancia química muy valiosa. Se puede utilizar para producir nuevos plásticos o textiles. Al optimizar este enfoque de despolimerización del tejido de poliéster o del plástico, estoy segura de que muy pronto estaremos en el mercado".