Hasta 377 personas, incluidos miembros de las fuerzas de seguridad, resultaron heridas durante la noche del sábado. Es la jornada más violenta desde que comenzaron las manifestaciones en el mes de octubre.
La pobreza causa estragos en el Líbano. El domingo la indignación popular volvió a inundar las calles de Beirut, por donde se han desplegado Ejército y antidisturbios para frenar a la multitud. Un juez ha dejado en libertad a 34 personas arrestadas por los disturbios de la noche previa. La protesta del sábado es una de las más violentas que se recuerdan en el país desde el inicio de las manifestaciones el pasado mes de octubre. Al menos 377 personas, incluidos miembros de las fuerzas de seguridad, resultaron heridas. Los enfrentamientos duraron cerca de nueve horas.
Ejército y antidisturbios trataron de dispersar a la multitud que se dirigía por una de las principales avenidas de Beirut hacia el Parlamento. Los enfrentamientos duraron cerca de nueve horas.
La ira popular es consecuencias de una grave crisis económica que ha provocado despidos, restricciones bancarias y una devaluación de la libra libanesa frente al dólar. El país, además, está a la espera de confirmar el Gobierno tras la dimisión en octubre del encabezado por Saad Hariri.