Protestas contra la contaminación en Belgrado

No ahoguemos a Belgrado, es el nombre del movimiento opositor que ha llamado a manifestarse por la fuerte contaminación que ha afectado a Belgrado en los últimos días.
Cientos de personas se han reunido en la capital de Serbia para pedir mejoras el transporte público y la plantación de más árboles.
El gobierno serbio no acepta que la niebla tóxica instalada sobre Belgrado y gran parte de las ciudades balcánicas son un grave problema de salud pública.
Las centrales del muy contamienante lignito, industrias sin control, el parque de automóviles envejecido y la falta de transporte público explican el pico de contaminación permanente en la capital serbia.
Pero, además, en invierno, la calefacción doméstica con leña o carbón, expulsa al aire sus partículas finas. La electricidad es cara en países donde el salario medio no supera los 500 euros, y donde pocos pueden acceder a una calefacción central. Según la ONU, más del 60% de los habitantes de los Balcanes utilizan combustible sólido.
Según el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, la contaminación del aire es directamente responsable de hasta el 20% de los fallecimientos prematuros en 19 ciudades de los Balcanes occidentales. Sarajevo, Pristina, Belgrado y Skopie figuran entre las ciudades más contaminadas del mundo.