El accidente del Hércules C-130 se produjo en la región de Snowy Monaro, en el sur del estado de Nueva Gales del Sur. Con estas tres muertes el número de fallecidos asciende a 31, desde septiembre.
Tres estadounidenses han muerto al estrellarse un avión cisterna que luchaba contra el fuego en Australia. El accidente del Hércules C-130, propiedad de la empresa estadounidense Coulson Aviation, se produjo en la región de Snowy Monaro, en el sur del estado de Nueva Gales del Sur. Varios helicópteros intentan localizarlo.
Con estas muertes, el número de fallecidos asciende a al menos 31, desde septiembre. Desde entonces, el fuego ha calcinado más de 2.600 casas y arrasado más de 10,4 millones de hectáreas, un área más grande que el estado estadounidense de Indiana.
"Esto demuestra el peligroso trabajo que se está llevando a cabo y también las condiciones en las que están trabajando nuestros bomberos. Solo hoy se han utilizado más de 70 aviones. Y hoy, esto es un crudo y terrible recordatorio de las condiciones peligrosas con las que se comprometen a diario nuestros voluntarios y nuestro personal de los servicios de emergencia", ha declarado Gladys Berejiklian, primera ministra de Nueva Gales del Sur.
80 incendios
Más de 80 incendios arrasan actualmente Nueva Gales del Sur, la mitad de ellos siguen sin control.
Las llamas acechan Canberra
El fuego ha obligado, este jueves, a cerrar el aeropuerto de Canberra. Las autoridades han instado a los ciudadanos que viven al sur de la capital australiana a que busquen refugio, ante la proximidad de las llamas.