Euronews responde: ¿Qué se enseña en las escuelas europeas sobre el Holocausto?

Euronews responde: ¿Qué se enseña en las escuelas europeas sobre el Holocausto?
Derechos de autor AFP / Daniel Mihailescu
Derechos de autor AFP / Daniel Mihailescu
Por Lindsey Johnstone
Compartir esta noticiaComentarios
Compartir esta noticiaClose Button

Te presentamos una detallada investigación sobre el plan de estudio de los países protagonistas durante la Segunda Guerra Mundial para conocer cómo y cuándo los estudiantes tienen su primera clase sobre el Holocausto. Asimismo, profesores europeos nos comparten sus retos con las nuevas generaciones.

PUBLICIDAD

Mientras Europa y el mundo entero conmemoran el 75º aniversario de la liberación de Auschwitz-Birkenau, en el Día de la Recordación del Holocausto, Euronews se pregunta: ¿estamos en peligro de olvidar?

Sorprendentemente, uno de cada 20 europeos nunca ha oído hablar del Holocausto. Esto es según una encuesta realizada en 2018 por encargo de la cadena CNN en la que se entrevistó a más de 7.000 personas del Reino Unido, Austria, Francia, Alemania, Hungría, Polonia y Suecia. Un tercio de los encuestados dijeron que sabían "poco o nada" sobre el Holocausto.

En una encuesta publicada por la Conferencia sobre Reclamos de Material Judío contra Alemania esta semana, un cuarto de los millennials en Francia dijeron que no habían oído hablar de él.

Los resultados de la misma encuesta realizada en Austria revelaron que el 56% de los encuestados no sabía que 6 millones de judíos fueron asesinados en el Holocausto.

En una encuesta realizada por la misma organización en los Estados Unidos en el año 2018, dos tercios de los millennials no pudieron decir qué era Auschwitz.

¿Cuál es el estado actual de la educación sobre el Holocausto en el continente donde tuvo lugar el genocidio? ¿Y qué es lo que cada estado elige para enseñar a sus niños sobre el mismo?

Reino Unido

En la mayoría de los países europeos, la enseñanza del Holocausto es obligatoria en los planes de estudio nacionales. Una excepción es Escocia, que tiene un sistema educativo separado del resto del Reino Unido. A diferencia de Inglaterra y Gales, la enseñanza del Holocausto en Escocia no es obligatoria, aunque ha habido llamamientos del mayor sindicato de profesores del país, el Instituto Educativo de Escocia, para que esto cambie. Sin embargo, al igual que en otros países en los que no es obligatoria, esto no significa que no se enseñe.

Gemma Lindsay enseña en una escuela secundaria privada de Glasgow, donde los alumnos se inician en el Holocausto en su segundo año de escuela superior, a la edad de 12 años. Ella dice que este es el caso en la mayoría de las escuelas, tanto estatales como de pago, por una razón específica.

"Es el último tema que los alumnos estudian antes de elegir sus asignaturas [para seguir estudiando hasta el nivel de los exámenes nacionales] y, por lo tanto, para muchos alumnos es el último tema de historia que estudiarán. De esta manera los reunimos a todos. Además, los alumnos son lo suficientemente mayores para comprender los temas y, con suerte, lo suficientemente maduros emocionalmente para abordar algunos de los aspectos más horribles", dijo la profesora.

Dadas las diferencias regionales, debemos enfatizar que no hay una única manera 'correcta' de enseñar sobre el Holocausto
Jennifer Ciardelli
Alianza Internacional para el Recuerdo del Holocausto

En Inglaterra y Gales, la educación sobre el Holocausto es obligatoria y los alumnos la aprenderán tanto en las clases de historia como en las de educación religiosa entre los 12 y los 16 años.

"En historia la hemos estado enseñando cronológicamente, comenzando con la vida judía de preguerra en Europa, avanzando la narrativa al explorar la persecución de los judíos europeos, los guetos, la "solución final" - plan de Adolf Hitler para llevar a cabo la eliminación sistemática de la población judía durante la Segunda Guerra Mundial-, terminando con la liberación y el recuerdo del Holocausto", explicó el profesor de historia en Inglaterra Zac Burt a Euronews.

Por su parte, Lindsay insiste en la importancia de enseñar el Holocausto dentro de un contexto más amplio que el de la experiencia judía diciendo: "Es importante que los alumnos no piensen que la historia de los judíos comienza y termina con el Holocausto. La vida judía europea era rica y vibrante antes de la guerra y sigue siéndolo. Fueron y son, no sólo víctimas".

AFP/Janek Skarzynski
Una estudiante francesa mira los retratos de los prisioneros de Auschwitz en una visita educativa al campo.AFP/Janek Skarzynski

Narrativas y perspectivas: ¿El Reino Unido y Estados Unidos fueron "espectadores"?

En términos de contexto, para Burt la cuestión del papel del Reino Unido es un tema que a menudo plantean sus alumnos. "La pregunta viene de los alumnos sobre el papel de Reino Unido en la prevención del genocidio que se llevó a cabo desde alrededor de 1942, y hemos adaptado nuestras lecciones sobre la responsabilidad del Holocausto incluyendo el papel de Reino Unido y Estados Unidos como espectadores".

Jennifer Ciardelli, copresidenta del proyecto de Recomendaciones para la Educación sobre el Holocauto para la Alianza Internacional para el Recuerdo del Holocausto (IHRA), señaló que el papel y la perspectiva de cada país es un elemento vital para la enseñanza del tema.

"Es fundamental reconocer que los diferentes países del mundo tienen sus propias historias y narraciones legítimas, como resultado de cómo los acontecimientos de Holocausto fueron relatados. cómo cada país asimiló su lugar en la historia, y las complicadas respuestas que diferentes [grupos] de cada país expresaron en su momento", dijo Ciardelli y agrega que "los profesores deben ser conscientes de estos complejos y delicados temas en juego, para adaptar el plan de estudios a estas diferencias regionales. Esto es de vital importancia para salvaguardar el registro y la verdad del Holocausto para nuestra historia compartida".

Austria, como víctima y como autor

La compleja relación de Austria con su papel en el Holocausto se ve confirmada por el 68% de los austríacos encuestados que dijeron que su país era tanto víctima como autor del mismo. Hasta hace relativamente poco tiempo, la enseñanza del Holocausto en las escuelas se basaba en la premisa de que Austria había sido "la primera víctima" del nazismo, y no reconocía que la mayoría de los austríacos habían acogido a los nazis y colaborado con ellos después del Anschluss.

Si bien el 51% de los encuestados austríacos conocía a Adolf Eichmann, el arquitecto de la "solución final", sólo el 14% sabía que era austríaco. Y cuando se les pidió que nombraran los campos de concentración, el 42 por ciento no sabía nada de Mauthausen, un campo de exterminio situado a 160 kilómetros de Viena.

Si hay algo que Alemania puede compartir de su propia experiencia es haber comprendido que enfrentando la cruda verdad de lo que ocurrió es el único camino hacia la reconciliación. Un pasado que no se examina de forma completa y honesta seguirá siendo una carga para el futuro.
Alianza Internacional para el Recuerdo del Holocausto

Sin embargo, el 76% dijo que el aprendizaje del Holocausto en la escuela debería ser obligatorio. Y así es. Los alumnos austríacos estudian la época nazi en dos momentos de su educación: en la escuela secundaria inferior y superior, cubriendo temas como el Holocausto y la vida judía antes y después de él.

En el año 2000, el Ministerio de Educación lanzó un programa educativo sobre el nacionalsocialismo y el Holocausto llamado Erinnern (rememoración, en español), que recopila recursos de enseñanza en línea, además de capacitar a los maestros austriacos, organizar una conferencia anual sobre métodos educativos y desarrollar materiales y revisar los libros de texto.

PUBLICIDAD

Francia: elementos de colaboración

También hay desafíos en las aulas francesas cuando se trata de enfrentar las acciones del país durante el régimen nazi. Mientras que el 58 por ciento de los franceses que respondieron a la reciente encuesta creen que Francia fue tanto una víctima como un perpetrador del Holocausto, el 45 por ciento de los millennials no estaban al tanto de la colaboración del gobierno francés con el régimen. Y apenas un 2 por ciento de todos los encuestados conocía el campo de internamiento de Drancy, en las afueras de París, desde el cual 67.400 judíos fueron deportados a campos de concentración y exterminio, y que fue operado por la policía francesa hasta 1943.

La educación sobre el Holocausto es obligatoria en Francia en el marco del programa de estudios nacional, y el Ministerio de Educación elabora los libros de texto y el material didáctico sobre el tema. Los alumnos lo aprenden por lo menos tres veces en el transcurso de su escolaridad - en el último año de la escuela primaria a la edad de 11 años, en el último año de la escuela media cuando tienen alrededor de 15 años, y en el segundo último año de la escuela superior.

Como en muchos países europeos, el diario de Ana Frank es la primera lección sobre el Holocausto para muchos niños franceses. El 64% de los que respondieron a la reciente encuesta lo citaron como su primer punto de aprendizaje sobre el tema. Aunque el 20% de los encuestados también dijo que no sabía que el Holocausto había tenido lugar en los Países Bajos.

AP / Michael Conroy
Se exhibió una réplica del Diario de Ana Frank en el Museo de los Niños de Indianápolis, el 18 de marzo de 2013.AP / Michael Conroy

El profesor de historia Raphaël Spina considera que sus conciudadanos tienden a ser muy "francocentristas" y a priorizar lo que ocurrió durante la Guerra en su propio país. Aunque esto proporciona una oportunidad para centrarse en el papel activo de Francia durante su propia ocupación, tanto como cómplices del Holocausto como en la resistencia al mismo.

Asimismo, Spina cita casos de profesores franceses que han escuchado comentarios y actitudes antisemitas sobre el Holocausto en escuelas con un gran número de alumnos musulmanes, que a menudo plantean la difícil situación del pueblo palestino durante las clases sobre el Holocausto, en lo que él llama "competencia de víctimas".

PUBLICIDAD

Grecia

En Grecia, desde donde 55.000 judíos fueron deportados a Auschwitz, el profesor de historia Vyron Ntegkas dice a Euronews que el problema con el que se enfrenta más a menudo es la ignorancia que se debe simplemente a la edad.

"El Holocausto les parece [a nuestros alumnos] un episodio de la 'historia antigua' y a veces les cuesta trabajo darse cuenta de que sus víctimas podrían estar todavía vivas y sentir sus consecuencias. En los libros de historia hay relatos [de] los judíos griegos. Los alumnos se sorprenden a veces al darse cuenta de que hubo judíos de nuestro país".

La educación sobre el Holocausto es obligatoria en las escuelas secundarias griegas, de acuerdo con el programa de estudios nacional, y los alumnos toman el curso a los 13 años, cuando estudian el Diario de Ana Frank en una clase de literatura. A los 14 años, cuando aprenden sobre el Holocausto en las clases de historia. A partir de este año académico, la historia ya no es obligatoria después de los 14 años, aunque aquellos que opten por seguir estudiándola se les enseñará el Holocausto de nuevo a los 17 años.

En los últimos años, el Ministerio de Educación ha alentado a las escuelas a dedicar dos horas de la jornada escolar a la discusión sobre el Holocausto para todos los alumnos.

AFP / Joe Klamar
Los estudiantes recorren la sala de "desinfección" durante una visita al antiguo campo de concentración nazi de Mauthausen en Austria.AFP / Joe Klamar

Suecia

En Suecia, donde la educación sobre el Holocausto también forma parte del plan de estudios, se enseñan las acciones positivas del país durante el Holocausto a pesar de su postura técnicamente neutral. Los alumnos de 13 a 15 años aprenden sobre ambas guerras mundiales, sus causas y consecuencias. Una vez que los alumnos llegan a la escuela secundaria superior, de 16 a 19 años, el Holocausto ya no se menciona específicamente en el plan de estudios, pero el profesor Tobias Lundqvist dice que, dado que se les exige que cubran los temas "dictadura y genocidio", su inclusión es "un hecho".

PUBLICIDAD

Da lecciones sobre los "Autobuses Blancos", en los que la Cruz Roja sueca y el gobierno danés rescataron a más de 15.000 prisioneros de los campos de concentración en la primavera de 1945, negociando con el Tercer Reich para su liberación y luego conduciéndolos desde Alemania a Suecia a través de Dinamarca.

Para Lundqvist, estas lecciones son más pertinentes que nunca. "Siento que la educación de Suecia sobre el Holocausto está en un buen nivel, pero con los partidos de la extrema derecha ganando más y más poder en Suecia, y en Europa, creo que debe ser vigilada y mantenida con vida".

Hungría

El profesor de historia húngaro jubilado András Poros afirma: "El Gobierno húngaro intenta presentar [la historia del Holocausto] de una manera particular, para reducir la participación y la responsabilidad húngara". Para él, afortunadamente, el plan de estudios nacional no ha sido alterado para reflejar esto, "todavía".

De los 1,1 millones de judíos deportados a Auschwitz, un total de 430.000 vinieron de Hungría más que de cualquier otro país. Hoy en día, la enseñanza del Holocausto es obligatoria, al igual que la observancia por parte de las escuelas del Día Nacional de Recordación del Holocausto el 16 de abril, el aniversario del establecimiento de los primeros guetos en el país. Además de aprender sobre el tema en las clases de historia, es probable que en la mayoría de las escuelas también aparezca en los cursos de literatura, en los que se enseña al autor ganador del Premio Nobel Imre Kertész, superviviente de un campo, y al poeta Miklós Radnóti, que fue reclutado en un batallón de trabajos forzados y muerto a tiros en una marcha forzada.

Italia

En este país los viajes escolares a Auschwitz se han convertido en un tema de división política. En Civita Castellana, una ciudad al norte de Roma, el consejo local, dirigido por el partido derechista La Liga, decidió el mes pasado recortar la financiación de dichos viajes. Nicola Zingaretti, líder del Partido Demócrata y gobernador de la región, tweeteó que la región estaría dispuesta a pagar por estos viajes, si el municipio no cambia de opinión.

PUBLICIDAD

En noviembre, la ciudad de Predappio, lugar de nacimiento y entierro de Mussolini, denegó una subvención de 370 euros a un estudiante que quería visitar Auschwitz en el marco de un proyecto escolar titulado "Un tren de la memoria". El alcalde de la ciudad, Roberto Canali, lo justificó diciendo:

"No estamos en contra del Tren de la Memoria, pero estos trenes sólo van a un lugar y no pretendemos colaborar con aquellos que olvidan todo lo demás".

El Holocausto se enseña en profundidad como parte de la historia contemporánea en las escuelas italianas, durante el último año de la escuela secundaria, cuando los estudiantes tienen 18 años, aunque se enseña una versión simplificada tanto en la escuela primaria como en la secundaria.

Polonia

La ubicación geográfica de Auschwitz-Birkenau en la Polonia ocupada ha tenido un profundo impacto en la conciencia nacional del país. 300.000 judíos polacos fueron enviados a Auschwitz, así como 150.000 polacos no judíos.

La controvertida "ley de la memoria" del país, introducida en 2018 y que hace ilegal implicar a la nación polaca o a su pueblo en cualquier aspecto del Holocausto, está teniendo un impacto en quienes enseñan el tema. Ese mismo año, el Ministerio de Educación Nacional anunció la creación de un nuevo consejo asesor sobre la educación sobre el Holocausto, que es obligatorio en los tres niveles de enseñanza (primaria, secundaria y bachillerato).

PUBLICIDAD

Entre los ejemplos de los niveles básicos de logros que se dan en el sitio web del Ministerio se incluye que un alumno de primaria pueda caracterizar la política alemana en los países ocupados, describir la destrucción de los judíos y los romaníes y dar ejemplos de los actos de heroísmo de los polacos para salvar a los judíos. Mientras que los alumnos de secundaria deberían ser capaces de presentar la ideología nazi con mayor detalle y "describir las actitudes de la población judía hacia el Holocausto, incluyendo el levantamiento del gueto de Varsovia [y] caracterizar las actitudes de la sociedad polaca (...) hacia el Holocausto".

AFP / Pablo González

España

En otros países europeos, la necesidad de enseñanza es notablemente menor. En España, que bajo el franquismo pasó de una postura neutral a una de "no beligerancia" durante la guerra, la educación sobre el Holocausto no se añadió al currículo nacional hasta 2006. Los profesores dicen que el tema todavía se cubre muy superficialmente - quizás "media lección" y en algunos libros de texto, en tan sólo dos páginas.

De manera similar, Rusia no introdujo el término "Holocausto" como un estándar educativo del cual se debe exhibir el conocimiento hasta 2016, y aunque la materia es obligatoria por ley, sólo se requieren seis horas de enseñanza a los alumnos de la escuela secundaria sobre la Segunda Guerra Mundial en su totalidad.

También en 2016, el Ministerio de Cultura inauguró el 27 de enero como Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto, y anunció que la discusión del Holocausto en las escuelas en esa fecha sería obligatoria. Además, existe un concurso nacional de ensayos apoyado por el ministerio.

Alemania

La enseñanza del Holocausto es la única materia educativa en la que colaboran cada uno de los 16 estados federales, que establecen sus propios planes de estudio. Es obligatoria en las clases de historia y civismo, y muy probablemente también se cubrirá en las clases de literatura y religión, y posiblemente en las de biología, arte y música. La mayoría de los escolares visitarán en algún momento un campo de concentración, aunque no es obligatorio, excepto en Baviera.

PUBLICIDAD

Sobre el tema de la educación sobre este episodio de la historia en Alemania, la IHRA dice: "Alemania conoce la magnitud de su responsabilidad por los peores crímenes de la historia europea y se esfuerza por asumir este legado.

"La perspectiva alemana siempre está incluida. En la escuela se discute cómo pudo suceder la dictadura nazi y cómo fue parte de la historia alemana, es decir, cómo evolucionó el movimiento nazi después de la Primera Guerra Mundial, cuál fue el papel de la República de Weimar y sus muchos desafíos, incluyendo un servicio civil conservador y un antisemitismo generalizado. Se discute quiénes fueron los perpetradores alemanes y cómo reaccionó la sociedad alemana en su conjunto ante el Holocausto. Y, por supuesto, se discute la larga historia de los judíos alemanes en Alemania como parte de la historia alemana", explicó Jan Schulte, profesor asociado en la Universidad de Bochum, especialista en la historia de los crímenes nazis.

Schulte, también es el director del Museo Conmemorativo de Hadamar, que conmemora a las víctimas del Centro de Eutanasia de Hadamar - un hospital psiquiátrico utilizado como uno de los seis centros por el régimen nazi para su programa de eutanasia, bajo el cual se estima que 200.000 personas con discapacidades físicas y mentales fueron asesinadas en Alemania y Austria.

"Al menos según mi experiencia, los alumnos están muy dispuestos y ansiosos por discutir tanto el pasado nazi como las consecuencias para nuestro presente. En el Museo Memorial de Hadamar experimentamos que los alumnos establecen conexiones entre las experiencias de segregación de los judíos durante la época nazi y la marginación de los grupos actuales, como los refugiados", dijo.

El desgaste de la memoria ante el surgimiento de grupos neonazis

"La enseñanza sobre el Holocausto es primordial para reflejar los acontecimientos actuales. Si el creciente antisemitismo, la retórica racista y la tendencia a marginar a los que se consideran 'diferentes' se contraponen a nuestro conocimiento del pasado, especialmente de la dictadura nazi y del Holocausto, veremos lo que puede suceder. La retórica neonazi y racista tiene consecuencias. Lo hemos visto en el pasado y, aunque en una escala diferente, lo vemos en el presente", concluye Schulte.

PUBLICIDAD

Esta es una afirmación compartida por los profesores de toda Europa.

AP / Petro Zadorozhnyy
Neonazis ucranianos y rusos levantan las armas en un saludo nazi durante la marcha nacionalista en memoria de la llamada División Galychyna, en la ciudad occidental ucraniana de Lviv, el 28 de abril de 2012.AP / Petro Zadorozhnyy

Valerie O'Shea enseña historia en Irlanda, donde el estudio de la Segunda Guerra Mundial es obligatorio en los tres primeros años de la enseñanza secundaria, pero el Holocausto sólo constituye una pequeña parte del plan de estudios.

"Todo el personal y los alumnos piensan que el tema es tan relevante e importante como siempre, con la negación del Holocausto, las noticias falsas y los partidos de extrema derecha en aumento en Europa, [junto con] la intolerancia hacia los inmigrantes y refugiados".

Es crucial que la enseñanza del Holocausto funcione como una oportunidad para plantear cuestiones sobre la discriminación y el racismo en general, durante un período en el que en Grecia se han incrementado las ideas y prácticas nacionalistas
Vyron Ntegkas
Profesor griego

Sobre la enseñanza en Inglaterra, Zac Burt dice: "Parece que vivimos en lo que parece ser una sociedad cada vez más dividida, lo que con Brexit y otros asuntos mundiales en la actualidad que influyen en las opiniones de nuestros estudiantes sobre sus semejantes. Mis colegas y yo creemos que la educación sobre el Holocausto es integral en nuestra escuela para contrarrestar las cuestiones de racismo, prejuicio y división en la sociedad".

Para Gemma Lindsay en Escocia, "la educación sobre el Holocausto es el tema más importante que enseño".

PUBLICIDAD

Jennifer Ciardelli de la Alianza Internacional para el Recuerdo del Holocausto está de acuerdo.

"Dado que el aumento global del antisemitismo se está produciendo cuando la última generación de supervivientes está falleciendo, es ahora más importante que nunca... que se salvaguarde la verdad de la historia. La educación es la base crucial sobre la que se asienta este trabajo".

Fuentes adicionales • Adaptado por Blanca Castro

Compartir esta noticiaComentarios

Noticias relacionadas

Digitalizar la memoria del Holocausto y devolver su nombre a cada una de las víctimas

Entrevista: el 'mayor cazador de nazis' Efraim Zuroff sigue tras la pista 75 años después

Recuerdos de Auschwitz: "ni siquiera besé a mi madre"