Testigo de la liberación de Auschwitz: "La luz de sus ojos reflejaba que el infierno había acabado"

Ivan Martinushkin, teniente mayor y comandante de compañía 1087º de Infantería de la División 322 del 1º Frente Ucraniano, fue uno de los que liberaron Auschwitz. Tenía 21 años, y a sus 96 recuerda cada uno de los momentos de ese día y de esa guerra. El Congreso Juvenil Ruso le otorgó el premio "Guardián de la memoria". Es uno de los pocos testigos que lo vio todo con sus propios ojos. Ivan ha compartido sus recuerdos con Euronews.
"Después de una de estas batallas, entramos en un pueblo, atravesamos el pueblo y nos adentramos en el inmenso campo a lo largo de todo el perímetro. Estaba cercado por una poderosa valla de alambre de púas, y detrás de esos alambres había unos edificios que se podían ver desde el otro lado. Cuando nos acercamos al campo, nos dispararon. Luego le preguntamos a nuestro alto mando si era posible atacar estos edificios con cañones, ya que nos pareció que los disparos venían de allí. Sólo nos dijeron que había un campamento de prisioneros de guerra detrás de la cerca, y nos ordenaron no disparar, para que no entraran balas perdidas y no trajeran problemas adicionales a aquellos que estaban en el campamento. Ahí es cuando supimos que eso era un campo de concentración", apuntaba el teniente mayor.
"La gente estaba exhausta, ni siquiera la sonrisa aparecía en sus rostros, no podían sonreír, sólo podíamos entender por la luz de sus ojos que sabían que la paz había llegado, que la libertad había llegado, y que el infierno que vivían había terminado", concluía Martinushkin.