La provincia de Buenos Aires evita la cesación de pagos tirando de recursos

La provincia de Buenos Aires, la más rica y poblada de Argentina, ha tenido que echar la mano al bolsillo para pagar a sus acreedores y evitar ser declarada en cesación de pagos.
Según explicó en rueda de prensa el gobernador kirchnerista Axel Kicillof, la provincia pagará con recursos propios 250 millones de dólares de capital y 27 de intereses para afrontar el vencimiento de un bono, después de que los acreedores rechazaran postergar su pago.
Próximos pagos "absolutamente insostenibles"
Después la provincia lanzará una reestructuración de su deuda en moneda extranjera al considerar los próximos pagos como "absolutamente insostenibles". "Entre todos intentaremos encontrar una solución lo menos cruenta posible", señaló Kicillof.
El gobernador de Buenos Aires, antiguo ministro de Economía de Cristina Fernández, ha evitado tener que pedir ayuda al Gobierno peronista, aunque asegura que ha tomado las decisiones de acuerdo con él.
Todo esto ocurre mientras el presidente argentino, Alberto Fernández, se encuentra de gira por Europa intentando conseguir el respaldo de los principales líderes para afrontar el grave problema de la deuda.