La tormenta que azota a varios países del 'Viejo Continente' ha provocado al menos seis muertos, graves inundaciones y numerosos daños materiales.
PUBLICIDADEl mal tiempo tiene en vilo a media Europa. La tormenta que azota a varios países del 'Viejo Continente' ha provocado al menos seis muertos, graves inundaciones y numerosos daños materiales. Así, en el norte de Francia se han registrado vientos huracanados que han causado destrozos en las fachadas y tejados de algunos edificios. En Estrasburgo, en el Este del país, varios árboles han sucumbido a la fuerza del 'Dios Eolo'.
Más al norte, en Noruega, el agua es el principal motivo de preocupación. En el muelle de Trondheim la subida de la marea, que ha alcanzado una inusual altura de sesenta y cinco centímetros en el muelle de la ciudad, ha sorprendido a sus habitantes.
En Alemania, la caída de una grúa ha originado graves desperfectos en la techumbre de la Catedral de Fráncfort. El viento ha obligado a la principal empresa de ferrocarril a interrumpir sus servicios.
"La seguridad era un asunto crucial. Queríamos evitar, a toda costa, que los trenes que llevaban pasajeros se quedaran parados en vías abiertas. En gran medida, lo hemos logrado", declara Achim Stauss, portavoz de la compañía Deutsche Bahn AG.
El fuerte viento que acompaña a la tormenta, inicialmente llamada Ciara por el servicio meteorológico irlandés y posteriormente bautizada como Sabine en Alemania, ha deparado algunas escenas de película en varias playas de los Países Bajos. Pero, las huracanadas rachas de aire también han dejado momentos menos agradables y más peligrosos, como el que vivieron la tripulación y los viajeros de un avión que tenía como destino la ciudad inglesa de Birmingham.