Los agricultores de España se quejan de las pésimas condiciones que atraviesa su sector, una de las principales peticiones es el precio justo
Manifestación tras manifestación. Este martes miles de agricultores se han concentrado en las carreteras de Extremadura y Andalucía en España, para dar a conocer su problema. Los agricultores españoles denuncian la pésima situación que atraviesa el sector en el país con su campaña #AgricultoresAlLímite.
Una de las organizadoras de estas protestas es la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores en Valencia (AVA ASAJA). Su objetivo es reclamar el precio justo para el sector agrícola en España, es decir, que los precios se repartan mejor entre la cadena de distribución.
¿Pero cuál es el precio que gana un agricultor de media? Juan Salvador Torres, secretario general de AVA ASAJA nos lo cuenta.
"Estamos hablando de lo que cuesta producir un quilo y del precio que se percibe de ese quilo cuando se vende. Los costes de producción de un quilo de naranja están alrededor de unos 20, 22 céntimos. Y lo que se percibe a lo vender un quilo, como media el mismo precio que hace 20 o 30 años. Y la media de percibo es 18 - 20 céntimos", según el secretario general.
La gente va abandonando el campo como informa Torres, pero a la diferencia de precios se le suma la Unión Europea. Ahora en medio de una negociación sobre el futuro de la Política Agraria Común que augura recortes, y que a su vez firma acuerdos con terceros países que, según los agricultores europeos, les perjudican.
"Nosotros dependemos del mercado, y no puede ser que el mercado sea caótico. Y que nos obliguen a competir en desventaja con países terceros que no cumplen nuestras condiciones de producción. No puede haber un mismo mercado en el cual a tus agricultores les exiges mucho más y a los de fuera les exiges muchísimo menos. Eso no es justo, eso no es reciprocidad. Eso no son condiciones iguales para un mismo mercado" como defiende Torres.
Desde 1985, en España se han perdido más de 700.000 puestos de trabajo relacionados con el campo. Una pérdida de empleo que provoca el éxodo a las ciudades agravando la crisis demográfica de la España Rural.