"Estamos muy preocupados, pero no tenemos miedo. También hay algunos fanáticos entre los musulmanes por los que los alemanes están un poco preocupados"
PUBLICIDADLos musulmanes de Hanau acudieron a la oración del viernes en las diferentes mezquitas de la ciudad con un mal presentimiento.
Después del sangriento ataque del miércoles por la noche, están preocupados por su seguridad, a pesar del aumento de la presencia policial.
Hemos hablado con la gente que estaba frente a uno de esos centros de culto religioso. "La esperanza es mayor que el miedo, la esperanza de lo bueno, que la mayoría de la gente y nuestro país es un país abierto y por eso no queremos cerrarnos aquí", dice un hombre.
Otra mujer explica: "nuestros padres emigraron de los países islámicos hace muchos años, principalmente por la persecución. Ahora somos nativos y siempre nos hemos sentido muy cómodos y seguros aquí, porque vemos a Alemania como nuestro hogar. Es sólo que la atmósfera es un poco... estamos un poco asustados.
"Estamos muy preocupados, pero no tenemos miedo. También hay algunos fanáticos entre los musulmanes por los que los alemanes están un poco preocupados. También nos preguntamos: ¿qué está pasando y qué hace la política contra esta gente y qué se está haciendo al respecto?, reflexiona otro vecino.
El Ministro del Interior alemán, Horst Seehofer, anunció un aumento de la protección de las instituciones musulmanas y especialmente de las mezquitas de Alemania. Las estaciones de ferrocarril y los aeropuertos también serán vigilados más de cerca.
Un día y medio después del ataque, los habitantes de Hanau lloran aquí en la plaza del mercado. La gente pone velas y flores en este monumento. Los musulmanes se reunieron en la mayor mezquita de la ciudad para rezar por las víctimas y sus familias.