Japón hace oficial la muerte de un tercer octogenario que viajaba en el crucero Diamon Princess y el pánico ante el avance del coronavirus alcanza niveles máximos. Ante la rápida propagación del virus, el Gobierno surcoreano ha colocado el nivel de alerta en su punto más alto.
Japón hace oficial la muerte de un tercer octogenario que viajaba en el crucero Diamon Princess y el pánico ante el avance del coronavirus alcanza niveles máximos. Pese a que, en este caso, las autoridades japonesas no han confirmado que su fallecimiento estuviera relacionado con el COVID-19, ya no hay quien pueda detener el temor a la peligrosa enfermedad. Ante la rápida propagación del virus, el Gobierno surcoreano ha colocado el nivel de alerta en su punto más alto. Con más de seiscientos casos de contagio y, al menos, seis fallecidos, Corea del Sur tiene el mayor número de enfermos en su propio territorio. Solamente le supera China.
"La situación del coronavirus conocido como COVID-19 se enfrenta a un grave punto de inflexión. Los próximos días resultarán cruciales", declara Moon Jae-in, presidente de Corea del Sur.
En Irán, la grave enfermedad que se originó en la ciudad china de Wuhan ya se ha cobrado la vida de, al menos, ocho personas. Como 'medida preventiva', las autoridades han anunciado el cierre de escuelas y universidades, cines, teatros y otros locales culturales en 14 de las 31 provincias del país, incluida Teherán. El miedo al contagio ha llevado a varios países vecinos a cerrar sus fronteras con Irán. En su lucha contra el COVID-19, una empresa de la provincia de Guangdong, en el sur de China, ha llegado a producir mil mascarillas en apenas un minuto.