El drama de las residencias en Madrid durante la pandemia

Esther ha trabajado durante 19 años en la atención a personas mayores. El brote de coronavirus se llevó a 30 de los residentes en su centro de la tercera edad.
"Un gran desconcierto sobre qué podíamos hacer, cómo lo que teníamos que hacer.", explica Esther García Galbeño, directora de Los Llanos Vital.
Nuevas revelaciones sobre los criterios de derivación enviados por el Gobierno regional de Madrid han mostrado las restricciones de acceso a hospitales. Eran los momentos más duros de la pandemia y los hospitales estaban al borde del colapso.
"Dijimos... si vosotros queréis que se haga esto, aquí estamos... pero claro, necesitamos recursos sanitarios... Pero eso no llegó", lamenta Galbeño, directora de Los Llanos Vital.
Cuando Esther vio que la pandemia se cobraba una tras otra la vida de sus residentes, decidió actuar
"Llega un momento en que dices... Sanidad tiene sus protocolos pero ahora tenemos esta persona que está grave, y tenemos que derivarla... Los mayores que estamos cuidando aquí, tienen ese derecho...", prosigue la directora de Los Llanos Vital.
Su grito de ayuda reportó pocos cambios en la situación. Solo un paciente fue derivado al hospital.
Un vídeo que circula en internet desde finales de marzo muestra la cruda realidad a la que se enfrentaron estos pacientes.
“Ya no se está tratando a los pacientes de residencias”
El Gobierno regional ha insistido en que las derivaciones han seguido un estricto criterio técnico, y que ningún anciano ha sido abandonado.
"En todo momento aquí ha primado el criterio médico, declaraba Isabel Díaz Ayuso, Presidenta Comunidad de Madrid. Y es una absoluta temeridad que usted ponga en tela de juicio las decisiones de los profesionales sanitarios".
Hasta 10.000 pacientes fueron traslados a hospitales, pero otros 6.000 ancianos fallecieron sin abandonar la residencia. La pregunta es: Tuvieron acceso al mejor de los tratamientos posibles?
Javier Gómez Pavón es portavoz de la Sociedad Española de geriatría y gerontología:
"Eso es muy difícil de averiguar. Yo lo que le puedo decir es que estudios, que salieron por ejemplo en el New England, en determinadas situaciones daba igual trasladarles o no."
Los familiares de las víctimas siguen pidiendo respuestas.
"No tenían derecho a una plaza en un hospital, ni tenían derecho a un respirador... porque ya tenían 86 años.", lamenta Almudena Ariza, familiar de un caso de Covid-19 en una residencia.
Residencias, profesionales sanitarios y la propia Administración se han enzarzado en una lucha por ver quién asume la culpa de la pérdida catastrófica de 6.000 vidas. En el medio están decenas de familias que han llevado sus caso a los tribunales. Finalmente, será la Justicia quien depure responsabilidades.