Los serbios desafían la prohibición de reunión. Miles volvieron a salir a la calle este jueves, tras dos días de violentas protestas contra la intención del Gobierno de bloquear el país por el rebrote de la pandemia de covid-19
Las calles serbias han vuelto a desafiar al Gobierno de Vucic y su deseo de bloquear el país ante el rebrote de la pandemia de coronavirus.
Tras dos días de violentas protestas, miles de personas volvieron a salir a la calle este jueves, ignorando la prohibición de reunión impuesta por las autoridades. Los manifestantes protagonizaron una sentada multitudinaria ante el Parlamento en Belgrado.
Entretanto, el presidente serbio insiste en que tras los disturbios están servicios de inteligencia extranjeros. "Los que hicieron esto lo hicieron a propósito, no solo para herir a algún policía, sino para dañar a Serbia", aseguró Vucic desde París.
El estallido social de los últimos días se produjo después de que el presidente serbio anunciara su intención de volver a bloquear el país ante el rebrote de la pandemia de coronavirus, con más de 17.000 casos confirmados y 352 muertos. Los enfrentamientos dejaron decenas de heridos.
A raíz de los violentos enfrentamientos, en los que hubo decenas de heridos, las autoridades amenazaron con un toque de queda, que no se atrevieron a imponer. En su lugar, prohibieron las reuniones de más de diez personas y recortaron las horas de apertura de los comercios.
Para los manifestantes, el rebrote del virus en Serbia es culpa de Vucic y de su Gobierno, por haber abierto demasiado pronto y **permitir que se celebraran las elecciones del pasado 21 de junio, en las que incrementó su poder. **