Europa se resiste a bajar la guardia frente a la COVID-19
Sorteó con éxito la primera ola, pero ¿podrá esquivar la segunda? Eslovaquia se lo pregunta al término de una semana en la que ha registrado decenas de nuevos casos diarios de COVID-19. Las autoridades de este pequeño país centroeuropeo de 5,5 millones de habitantes que tan solo ha registrado 28 muertes por coronavirus decidirán el lunes si imponen restricciones más estrictas.
Con casi 35.000 fallecidos, Italia es uno de los países europeos más castigados por la pandemia. Durante una visita a Venecia, su primer ministro, Giuseppe Conte, afirmó el viernes que probablemente extenderá el estado de emergencia más allá del 31 de julio. Esta medida extraordinaria entró en vigor a finales de enero tras registrarse los primeros casos en Lombardía.
En Rusia, el Museo Pushkin de Moscú ha reabierto sus puertas al público coincidiendo con una revisión al alza del número de víctimas de la COVID-19. Según las autoridades, en mayo murieron 7.444 personas, algo más del doble de lo reconocido hasta ahora. El número total de fallecidos supera oficialmente los 11.000.