La lucha contra la pandemia, un modelo aplicable al cambio climático
2020 es un año que difícilmente podremos olvidar. La humanidad no solo se enfrenta a la pandemia de la COVID-19, sino también a las consecuencias del cambio climático. Frente a grandes amenazas, los humanos tienden a luchar y aferrarse a lo conocido hasta ahora. Según el Dr. Matthew King, experto en seguridad medioambiental global, los prejuicios cognitivos dificultan nuestra acción y la adopción de cambios importantes en nuestras vidas:
"No nos gusta el cambio como especie, el cambio se siente como una amenaza. Preferimos la seguridad y la estabilidad en cualquier grado. Y este descarte hiperbólico hace que valoremos más nuestro interés y necesidades actuales que nuestro interés y necesidades a largo plazo", afirma.
Estos sesgos cognitivos que compartimos han asegurado nuestra supervivencia como especie, pero, a veces, se vuelven contra nosotros. Al principio tendemos a subestimar la gravedad de una amenaza y mantenemos el rumbo...
"Una vez que ponemos tiempo, energía y recursos en una acción específica, a menudo no queremos abandonarla. Y es la falacia del coste hundido, que ya no se puede recuperar, lo único que nos impide hacer cambios en estos sistemas principales: El transporte, la energía o nuestro sistema alimentario. Porque preferiríamos el sistema antiguo, ya que pensamos que hemos invertido mucho dinero, tiempo, energía y recursos en la creación de puestos de trabajo e infraestructuras en torno a los combustibles fósiles".
Pero no todo es negativo en los sesgos cognitivos herededados desde hace tantas generaciones. Algunos aspectos nos ayudan a evolucionar y a adaptarnos las nuevas situaciones:
"Tenemos la tendencia a compararnos con nuestros amigos, compañeros, familiares y otros. Cuando los vemos hacer algo, es más probable que también lo hagamos. Cuando vemos a la gente usando una máscarilla, es más probable que la usemos. Si vemos a alguien conduciendo un vehículo eléctrico o que pone placas solares en su tejado, es más probable que nosotros lo hagamos", explica.
La pandemia ha demostrado que los líderes políticos pueden, cuando quieren, tomar medidas rápidas y audaces a nivel planetario. Hay quien echa de menos tanta determinación en la lucha contra el cambio climático. Mientras tanto, habrá que tirar de ingenio para cambiar nuestra forma de vida.