Tras eliminar a sus principales rivales en plena campaña electoral de las presidenciales, previstas para el 9 de agosto, el eterno presidente de Bielorrusia se enfrenta a una oposición liderada por mujeres dispuestas a apearlo del poder.
La amenaza que se cierne sobre Alexandr Lukashenko tiene nombre de mujer.
En las últimas semanas el eterno presidente bielorruso se ha deshecho de sus principales rivales, encarcelándolos o haciendo imposible su registro para las presidenciales del 9 de agosto, desencadenando importantes protestas opositoras.
En ellas, han sido arrestadas más de mil personas. Entre ellas el esposo de Svetlana Tijanóvskaya, que ha tomado el relevo, convirtiéndose en la candidata líder de la oposición, gracias al apoyo de los equipos de los candidatos eliminados, con la esposa de Valery Tsepkalo y la jefa de campaña de Víctor Babariko al frente.
"Ahora tenemos un objetivo: cambiar el régimen actual. Creemos que el régimen en sí no nos dejó otra alternativa cuando Víktor Babariko y Valery Tsepkalo no pudieron registrarse. Y está claro que los cambios en Bielorrusia ya son tan tangibles que este es un proceso irreversible", diceMaría Kolesnikova, coordinadora de la campaña de Víctor Babariko.
Mítines multitudinarios
Tijanóvskaya promete organizar nuevas elecciones democráticas, en seis meses, si se convierte en presidenta de Bielorrusia. Durante su campaña, está protagonizando los mítines más multitudinarios de los últimos años.
"Si antes se trataba de la oposición tradicional, un círculo de personas bastante reducido, ahora hemos visto el fenómeno de la 'revolución de las firmas', cuando en junio había filas de personas de un kilómetro de largo que deseaban firmar por candidatos alternativos. Vimos cadenas espontáneas de solidaridad cuando Víktor Babariko fue arrestado. Es decir, los bielorrusos se despertaron y, como enfatizan los analistas, incluso aquellas personas que solían pensar que la política no era asunto suyo se politizaron", explica Alexander Klaskovsky, analista político.
26 años en el poder
Lukashenko lleva en el poder 26 años y concurre para un sexto mandato. Acusa a sus oponentes de utilizar la campaña electoral para desestabilizar el país e intentar derrocar al Gobierno, con el apoyo de medios y organizaciones extranjeras.