El presidente bielorruso habría prestado juramento en una ceremonia secreta en medio de las protestas contra el resultado electoral.
El presidente bielorruso Alexander Lukashenko ha asumido su sexto mandato en una ceremonia de toma de posesión que no fue anunciada de antemano ni retransmitida en directo para las agencias de noticias internacionales.
La agencia estatal de noticias BELTA informó que la ceremonia del miércoles tiene lugar en la capital Minsk, con la presencia de varios cientos de altos funcionarios del Gobierno.
Durante la ceremonia Lukashenko juró "servir al pueblo de la República de Bielorrusia, respetar y proteger los derechos y libertades de las personas y los ciudadanos".
Tras prestar juramento, el jefe de la comisión electoral central del país le entregó el carné de identidad de presidente de Bielorrusia.
Sólo han transcendido algunas imágenes ofrecidas por la Presidencia en una cuenta de Telegram y fotografías de la comitiva presidencial dirigiéndose al Palacio por las calles desiertas de Misnk.
Esta maniobra se produce después de seis semanas de huelgas y protestas masivas contra los resultados oficiales de las elecciones presidenciales del 9 de agosto que dieron lugar a la reelección de Lukashenko después de 26 años en el cargo. La oposición en Bielorrusia ha impugnado la elección como amañada. Según los resultados oficiales Lukashenko salió reelegido con el 81% de los votos.
En su discurso, Lukashenko se refirió a las protestas para elogiar a los trabajadores que "demostraron su sabiduría en lugar de protestas en las calles", según recoger la agencia estatal de noticias BELTA.