Moscovitas disfrutan del patinaje sobre una capa de hielo tan transparente que se puede ver el fondo
En Moscú, debido a las heladas y a la falta de nieve de los últimos días, se ha formado una costra de hielo lisa y prácticamente transparente sobre el estanque de la reserva natural de Khimki.
La capa de hielo es tan clara que a través de ella es posible ver el fondo de la cuenca.
Los moscovitas, a pesar de la pandemia de la COVID-19, no perdieron tiempo en ir hasta las orillas del lago artificial armados con patines e incluso cañas de pescar.
Algunos se dispusieron a atrapar peces después de hacer el proverbial agujero redondo en la capa de hielo.
Durante el fin de semana, la temperatura diurna en Moscú fue de alrededor de -8°C, mientras que por la noche bajó hasta los 12°C bajo cero.
El embalse de Khimki se construyó durante la época de Stalin y se llenó de agua en 1937. El trabajo de los prisioneros en los gulags fue usado para su construcción.
Se trata de un enorme depósito de agua con una superficie de unos 3,5 kilómetros cuadrados, parte del sistema de canales del Volga moscovita, que conecta la capital rusa con los ríos del norte, San Petersburgo y el mar Báltico.
Mientras Moscú sigue luchando con el pico de la segunda ola de COVID-19, el domingo, las autoridades rusas informaron de más de 27.000 nuevos casos y 481 muertes.