El exceso de muertes en 2020 respecto al año anterior es de 80.000, según el Instituto Nacional de Estadística, mientras que el Gobierno informaba de 50.000 fallecidos por COVID.
Mientras en España el objetivo es que esta semana acabe de darse la primera dosis de la vacuna contra el coronavirus en todas las residencias de ancianos del país, vuelven a chocar las cifras de fallecidos dadas por el Gobierno y el Instituto Nacional de Estadística.
El INE registraba más de 80.200 muertes más que el año anterior entre el comienzo de la pandemia en marzo y fin de año. Por su parte, el Ministerio de Sanidad, en su información del 28 de diciembre, la última semana completa de 2020, informaba de más de 50.100 víctimas mortales de COVID. Una diferencia, pues, de más de 30.000 muertes.
En el informe de la primera ola de la pandemia en el mes de junio ya se advertía el gran salto de los datos, aunque este organismo oficial no atribuía la totalidad de los casos al virus.