Se trata de un ataque más dentro de la ola de atentados selectivos de los últimos meses. Los Talibanes han negado su implicación.
La sangre que se limpia en esta calle de Kabul es la de dos juezas del Tribunal Supremo de Afganistán, asesinadas este domingo. Dos hombres abrieron fuego desde una moto contra el coche en el que se trasladaban al trabajo, hiriendo también al conductor.
Hasta el momento nadie ha reivindicado el atentado. Los talibanes ha negado cualquier implicación.
Este asesinato es uno más de los múltiples ataques contra periodistas, activistas y políticos afganos de los últimos meses. El Gobierno culpa de ellos a los talibanes, y estos a las fuerzas de seguridad afganas a quienes acusan de querer boicotear el proceso de paz abierto con el ejecutivo.
Por su parte, el grupo Estado Islámico sí se ha atribuido numerosos ataques recientes en la capital afgana, entre ellos el de centros educativos en los que mataron a cincuenta personas, la mayoría estudiantes.