Además del toque de queda entre las 9 de la noche y las 5 de la mañana, Georgia no permite las reuniones en interiores. Los políticos acusan al gobierno de utilizar la pandemia para reprimir las protestas que recorrieron el país tras las elecciones parlamentarias de octubre
PUBLICIDADEl toque de queda en Georgia no ha impedido esta multitudinaria manifestación del sábado por la noche.
Restauradores y público general tomaron las calles de la capital, Tiflis, exigiendo una relajación de las restricciones que han devastado la economía en el país después de que Georgia introdujera un segundo confinamiento por el aumento de casos de COVID-19 en noviembre.
A ellos se han unido representantes de grupos políticos de la oposición como Elene Khoshtaria, que explica dos razones principales para manifestarse: "Una es la restricción de los derechos políticos de la gente, dejando sin la voz al parlamento en este proceso, y ocurre después de las elecciones amañadas, donde la protesta genuina está en la calle. Y en segundo lugar, por el daño económico contra el que protestan las personas, las empresas, los pequeños negocios, las diferentes esferas empresariales".
Los políticos acusan al gobierno de utilizar la pandemia para reprimir las protestas que recorrieron el país tras las elecciones parlamentarias de octubre.
Además del toque de queda entre las 9 de la noche y las 5 de la mañana, no se permiten las reuniones en interiores.
Las protestas han logrado que se permita a los establecimientos de comida dar servicio en espacios al aire libre excepto los fines de semana, a partir del 15 de febrero. Pero los restauradores exigen la apertura total de sus negocios.