Los senadores revivieron el horror del asalto al Capitolio en un largo vídeo durante la segunda jornada del proceso.
Durante noventa minutos, los senadores revivieron el horror sufrido durante el asalto al capitolio por medio de un vídeo con fragmentos inéditos grabado por las cámaras de seguridad.
Imágenes en las que la muchedumbre envalentonada avanzaba sin casi oposición buscando y amenazando al vicepresidente Mike Pence o a la presidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi.
"Colgad a Mike Pence", se oía gritar a la turba.
Tras las acusaciones de fraude, la violencia
El vídeo centró la segunda jornada del segundo impeachment a Donald Trump. Los abogados de la acusación mantienen que el expresidente no fue un mero testigo del ataque, sino el jefe que lo incitó. La culminación de sus constantes acusaciones de fraude electoral.
"Como verán a lo largo de este juicio, la muchedumbre fue convocada, reunida e incitada por el anterior presidente de los Estados Unidos Donald Trump", decía Joe Neguse, uno de los responsables del impeachment de la Cámara de Representantes.
"Juicio por combate"
"Juicio por combate", reclamaba en este vídeo su abogado Rudi Giuliani.
"Juicio por combate. Donald Trump elogió a Rudy, dijo que había hecho un buen trabajo, que tuvo las agallas de decirle a la multitud que necesitamos un juicio por combate", aseguraba Madeleine Dean, otra de los responsables del impeachment.
"Lo que vieron fue a un hombre tan desesperado en aferrarse al poder que intentó todo lo que pudo para mantenerlo. Y que cuando se quedó sin medidas no violentas se dirigió a la masa violenta que atacó su Senado el seis de enero", mantenía Ted Lieu, también en la dirección de este juicio político.
La presentación del caso por parte demócrata duró siete largas horas. Los defensores de Trump expondrán sus argumentos el viernes y sábado. Se espera que denuncien el ataque pero recurran al derecho a la libertad de expresión para justificar sus denuncias de fraude electoral.
Es muy poco probable que el expresidente sea condenado. Para ello haría falta que 17 senadores republicanos votaran en su contra. Pero podría tener que enfrentarse a cargos criminales tras la apertura de una investigación por intentar cambiar los resultados en el estado de Georgia.