Los animales regresaron al puerto murciano de Cartagena, tras pasar dos meses atrapados en el barco Karim Allah, sin puerto donde atracar. Su destino era Turquía, donde no pudieron entrar. También los rechazó Libia.
En España, se ha pospuesto al jueves el sacrificio de 900 terneros, de vuelta al puerto de Cartagena tras pasar dos meses atrapados en el buque Karim Allah, sin puerto donde atracar.
Los veterinarios españoles consideran que en su estado actual no son aptos para la exportación.
Asociaciones animalistas se oponen a que sean sacrificados y exigen a la Unión Europea que prohíba de inmediato lo que califican como "viajes del terror", en los que no se respetan los convenios europeos en la materia.
"Este escándalo ha destapado los trapos sucios de estos viajes y no se ajustan a la legislación europea de bienestar animal, ni de transporte animal", afirma Amparo Marín, coordinadora de los derechos de los animales de la Región de Murcia.
Los terneros habían partido del puerto murciano con destino a Turquía con las autorizaciones sanitarias reglamentarias. Pero las autoridades portuarias turcas se negaron a permitirles desembarcar, al parecer debido a sospechas sobre su salud. Tras un segundo intento fallido de descargar el ganado en Libia, el barco regresó a Cartagena.