La innovación y creatividad de las mujeres empresarias en Angola

La innovación y creatividad de las mujeres empresarias en Angola
Derechos de autor euronews
Derechos de autor euronews
Por Damon Embling
Compartir esta noticia
Compartir esta noticiaClose Button
Copia/pega el link embed del vídeo de abajo:Copy to clipboardCopied

Desarrollan su labor en sectores diferentes pero tienen varias cosas en común: ambas trabajan con sus madres y, sobre todo, han sabido innovar, hacer frente a la crisis provocada por la pandemia e, incluso, desarrollar algunas de sus actividades a nivel internacional.

PUBLICIDAD

'Voices of Angola' presenta a dos mujeres empresarias del país africano. Desarrollan su labor en sectores diferentes pero tienen varias cosas en común: ambas trabajan con sus madres y, sobre todo, han sabido innovar, hacer frente a la crisis provocada por la pandemia e, incluso, desarrollar algunas de sus actividades a nivel internacional.

Diríjánse a Caála, en la provincia de Huambo, al sureste de Luanda, y comprobarán que el aire es fragante. Es el hogar de la explotación dedicada a la floricultura, de MMM, una empresa familiar dirigida por Dulce Oliveira.

"La empresa, de hecho, es un negocio familiar que fue fundado por mi madre en 2008, con el simple propósito de cultivar flores. Empecé a trabajar en el proyecto hace unos cuatro años", declara Dulce Oliveira, cofundadora de MMM. 

©
Euronews©

Ahora, mientras Dulce lidera la empresa, su madre aporta su experiencia y orientación, entre bastidores. La pandemia mundial les ha traído retos y oportunidades. La disminución de las importaciones ha impulsado las ventas de flores a nivel nacional.

"Competimos con las flores de Sudáfrica, competimos con las flores importadas de los Países Bajos y de Kenia. Pero, como no había otras opciones, solamente había rosas locales, acabamos por tener casi toda la producción vendida, después del confinamiento general", afirma Dulce Oliveira.

"Los rosales son hermosos. Además, huelen muy bien. A la gente le gustan mucho porque hay diversas variedades y colores. Hay rosas blancas, rojas, amarillas, de color rosa claro y rosa más intenso", señala Victoria Alberto, seleccionadora de flores en la explotación dedicada a la floricultura, de MMM.

Mientras el negocio de las flores prospera, la explotación de MMM también se ha diversificado en el cultivo de frutas. En ella, ahora, crecen limones, limas y naranjas. Y, ahora, la compañía se centra también en el cultivo de aguacates. En la empresa, tratan de ampliar el negocio e impulsar las exportaciones.

©
Euronews©

"La región de la meseta, aquí en Angola, siempre se ha caracterizado por ser una región con un alto potencial de producción de aguacate, ya que las condiciones edáficas y climáticas son favorables. Hemos sido capaces de identificar variedades adecuadas para la exportación", explicaFranklin Cassinda, agrónomo de la compañía MMM.

De la granja, a la cocina. Kamarta, con sede en Luanda, también es una pequeña empresa familiar especializada en aperitivos, dulces y condimentos. En un primer momento se dio a conocer con una ‘pasta’ de guindilla. Ahora es una marca de referencia en Angola.

"Mi madre empezó a elaborar Jindungo en casa, que es una pasta presente en casi todos los hogares de Angola. Ella pidió ayuda para darse a conocer y comercializarla. En aquel momento, fui a un supermercado y el director comercial del establecimiento me dijo, literalmente: si me traes esto, esto y esto, me llevaré tu Jindungo", declaraAna Marta Castelbranco, cofundadora de Kamarta.

©
Euronews©

Ana está al frente del negocio, y su madre sigue involucrada. Kamarta es la primera empresa en crear, envasar y comercializar alimentos tradicionales.

"Tenemos un dulce que se llama Kifufutila. Mucha gente dice: me acuerdo de esto porque mi abuela lo hacía, mi madre también. Así que, creo que Kamarta es importante porque se siente cierto orgullo cuando vas al supermercado donde, además de ver galletas y dulces de otros países, también puedes ver una marca angoleña, ver dulces que te resultan familiares", añade Ana Marta Castelbranco.

©
Euronews©

Dirigir una microempresa alimentaria durante una pandemia no es fácil. Conseguir ingredientes a precios competitivos puede ser un reto. Y los clientes pueden resultar imprevisibles.

"Ya hemos reducido muchos costes. Y nos hemos adaptado. Ahora permanecemos a la espera. A veces, quedarse quieto es lo mejor", concluye la cofundadora de Kamarta.

Compartir esta noticia