Imputada la agente que disparó y mató a Daunte Wright

Ni la dimisión ni la investigación abierta la agente de policía que disparó y mató al joven afroamericano Daunte Wright han servido para calmar las tensiones en Mineápolis.
Por cuarta noche consecutiva, cientos de manifestantes volvieron a salir a la calle para enfrentarse a las filas de agentes antidisturbios desplegados en el suburbio de Brooklyn Centre, mientras cerca de allí avanza el juicio por asesinato del ex agente acusado de matar a George Floyd el pasado mes de mayo.
La agente Kimberly Potter, que dimitió el martes, se enfrenta a un cargo de homicidio en segundo grado tras confundir supuestamente su pistola reglamentaria con su pistola eléctrica. El cargo conlleva una pena máxima de 10 años de prisión.
Sin embargo, los familiares de Wright consideranque no hay excusa para el disparo y que la acusación demuestra cómo el sistema judicial se inclina en contra de los negros: Wright fue detenido por una matrícula de coche caducada y acabó muerto.
Por su parte, los expertos afirman que los casos de agentes que disparan por error su arma en lugar de una pistola eléctrica son raros, y suceden normalmente menos de una vez al año en todo el país.