La participación es la mayor incertidumbre en las elecciones presidenciales iraníes.
Este viernes los iraníes no eligen sólo a los miembros de los consejos locales y al nuevo presidente, también deciden qué dirección tomará su país.
Pero con sólo cuatro candidatos en la carrera, muchos dicen que no se les da realmente una opción
y las autoridades se preparan para una participación históricamente baja.
Pero Sajedeh Haji Ali nos dice que habrá una sorpresa
Sajedeh Haji Ali, Bióloga e investigadora:
"El pueblo iraní es el más imprevisible del mundo. Así que puedo decir que en el último momento cambiarán de opinión y participarán".
Para esta mujer de 38 años votar es más que un deber cívico: es un madato religioso.
"Cuando nuestro líder religioso emite un decreto, todos los fieles creen que es imperativo cumplirlo". dice.
El líder al que se refiere Sajedeh es el ayatolá Alí Jamenei de Irán
Y su decreto es para que los iraníes voten.
Ayatolá Alí Jamenei, líder supremo de Irán:
"El destino del país en todos los ámbitos: la economía, la cultura, la seguridad, la salud y otros, depende de la decisión que vosotros, el pueblo de Irán, con la voluntad de Dios, toméis el viernes. Con vuestra participación y voto, determinaréis el destino del país".
Mientras los iraníes eligen a un nuevo presidente, el poder último seguirá estando en manos del líder supremo que ha guiado a Irán durante las últimas 3 décadas.
Con 82 años ya, la cuestión de su sucesión también está en la agenda.
Algunos medios de comunicación iraníes ven al ultraconservador Ebrahim Raisi, el favorito en la carrera presidencial, como un posible heredero, y creen que su elección podría evitar un vacío de poder que podría sumir a Irán en el caos.
La votación de este viernes podría ir mucho más allá que los próximos cuatro años, y dar forma a la organización del poder en este país durante generaciones,