El director ruso, que no puede salir de su país, presenta en la ciudad francesa 'La gripe de los Petrov'.
La película 'La gripe de los Petrov', del director ruso Kirill Serebrennikov, llegó este lunes al Festival Internacional de cine de Cannes rodeado de la inevitable polémica que siempre la acompaña. Y es que la Croisette era testigo de la llegada de todo el reparto de la cinta, pero no del propio Serebrennikov, que no puede salir de Rusia. Con unas chapas reivindicativas, sus actores recordaban a periodistas y público la delicada situación del cineasta.
Serebrennikov era condenado en junio de 2020 a tres años de cárcel con libertad condicional por fraude y desvío de fondos públicos, lo que muchos interpretan más bien como una persecución política al director por las afiladas críticas hacia el Kremlin subyacentes en sus películas.
Alcohol, violencia y por supuesto gripe se entremezclan en el surrealista viaje de Petrov, un dibujante de cómics de la ciudad de Ekaterimburgo en tiempos de la Rusia postsoviética. Todo ello a un ritmo vertiginoso en el que el montaje y los giros narrativos son los grandes protagonistas.
El guión no es original. El director de 'Traición' o 'Leto' adapta en esta ocasión la novela de Alexey Salnikov. 'La gripe de los Petrov' compite este año junto a otras 23 obras por la prestigiosa Palma de Oro.