El presidente Joan Laporta explicaba este viernes las razones de la decisión: "No podemos hipotecar al club durante 50 años".
Un drama. Ese es e sentimiento generalizado del mundo culé y de buena parte de los aficionados al fútbol español tras la sorprendente noticia del adiós de Leo Messi al fútbol club Barcelona.
El club anunciaba este jueves la imposibilidad de renovar al astro argentino basándose en obstáculos "económicos y estructurales". Frente a las oficinas del Barca, varios aficionados buscaban este viernes más y mejores explicaciones a una decisión que pone definitivamente fin a la era más gloriosa de los blaugranas.
"Pensábamos la mayoría de aficionados que iba a seguir y que acabaría su carrera aquí, pero esta noticia nos deja impactados", decía un aficionado en los aledaños del estadio. "No sé si ha sido por el Barça, por Messi o por la Liga, pero es una sensación muy rara", opinaba otro culé.
En rueda de prensa, Joan Laporta trataba este viernes de explicar más detalladamante las razones del adiós. El presidente hacía hincapié en la mala situación económica por la que atraviesa el club, a la vez que aseguraba que **haber aceptado la ayuda del fondo de inversión CVC hubiera hipotecado seriamente a la entidad. **
Por respeto al famoso fair-play financiero la solución pasaba sí o sí por decir adiós al gran emblema culé, cuyo nuevo destino aún está por determinar. Arranca una nueva era en Barcelona, en España y en el fútbol mundial.