Por Lucila Sigal y Juan Bustamante
BUENOS AIRES, 6 ago -Argentina anunció el viernes un plan de flexibilización de las restricciones por el COVID-19 ante una caída de contagios que no impidió que el país alcanzara los 5 millones de casos y supere los 107.000 muertos por la enfermedad.
Las nuevas medidas, parte de un plan de tres etapas que no tienen fecha sino que dependerán de la evolución de la pandemia, incluyen el aumento del número de personas que pueden reunirse y el avance de la presencialidad escolar.
El Gobierno argentino también anunció la ampliación del cupo de ingreso al país a 1.700 pasajeros diarios desde los 1.000 actuales y la eliminación de las restricciones de vuelos directos al Reino Unido y otros países que hace meses regían por cuestiones sanitarias.
"Cuanto más vacunemos y nos cuidemos, más podremos sostener estos logros y más podremos avanzar en aperturas sostenidas y progresivas", dijo el presidente Alberto Fernández en un mensaje grabado.
"Caminamos hacia la segunda recuperación", agregó en medio de un fuerte avance de la vacunación y del amesetamiento de casos tras la fuerte segunda ola de COVID-19 que sacudió al país durante el invierno austral.
En una segunda fase del plan oficial, se avanzará en el aumento de aforos en lugares cerrados, en encuentros al aire libre sin límite de personas, en eventos masivos y viajes grupales para quienes tengan el esquema completo de vacunación, además de la reapertura de fronteras para recibir a extranjeros vacunados.
Esta segunda etapa sumaría la posibilidad de asistir a eventos deportivos masivos, un tema muy seguido por los clubes de fútbol, que tienen millones de aficionados en el país. La última fase implicaría la recuperación total de las actividades.
El gobierno dijo que tomó la decisión luego de 10 semanas consecutivas de baja en la cantidad de casos y ocho de descenso de fallecidos, y ante la perspectiva de aplicar más de 7 millones de segundas dosis y comenzar un plan de combinación de vacunas en agosto, que permitirá a muchas personas completar el esquema.
Para transmitir optimismo de cara a las elecciones de medio término de noviembre, Fernández dijo que la economía crecería 7% este año y alrededor de 4,5% en 2022, luego de tres años de recesión. "La vacuna es la mejor política económica. Gracias a la vacunación nos estamos recuperando", afirmó.
Los expertos esperan que la variante Delta, de la que hasta ahora hay menos de 100 casos en el país, comience a tener circulación comunitaria en las próximas semanas.
La variante "Delta seguramente se está diseminando en la comunidad", dijo a Reuters el neurólogo Conrado Estol, quien resaltó que "Argentina no tiene un alto nivel de testeo, no tiene un alto nivel de doble vacunación".
Por su parte, el infectólogo y científico Jorge Geffner dijo que algunas de las medidas de reapertura anunciadas no son racionales. "Hay muchos discursos que vienen del ámbito político que plantean un poco que estamos en la postpandemia y nosotros no estamos en la postpandemia", explicó.
Ante la escasez de segundas dosis de Sputnik V, una de las más aplicadas en el país, Argentina comenzó a ofrecer a partir del viernes la combinación de la primera dosis de la vacuna rusa con las de Moderna y AstraZeneca, una iniciativa que comenzó con amplia aceptación en la ciudad de Buenos Aires.
"Pusimos a disposición 150.000 turnos y los vamos a aplicar en los próximos días (...) Hasta el día de ayer a la noche ya 80.000 personas habían mostrado su voluntad de vacunarse con intercambiabilidad de vacunas", dijo Fernán Quirós, ministro de Salud de la capital argentina, donde 180.000 personas esperan las segundas dosis de la vacuna contra el COVID-19.
Argentina, con una población de unos 45 millones de habitantes, vacunó a cerca de 25,84 millones de personas con la primera dosis, pero solo a 7,98 con el esquema completo, según datos oficiales.