La situación humanitaria en los campos de migrantes se deteriora a medida que aumentan las lluvias y el hacinamiento. Más de 4.100 migrantes, la mayoría iraquíes, han cruzado este año desde Bielorrusia.
La situación humanitaria en los campos de migrantes se deteriora a medida que aumentan las lluvias y el hacinamiento.
Más de 4.100 migrantes, la mayoría iraquíes, han cruzado este año desde Bielorrusia.
Vilna acusa a Mink de utilizar la migración como represalia por las sanciones tras las medidas represivas del Gobierno de Aleksander Lukashenko.
El migrante de Irak Tamar Heidar, de 22 años explica:"Bielorrusia no me utiliza, a mí me da igual Bielorrusia. No me importa lo que ha pasa allí. Me ocupo de mi vida, no de la de los bielorrusos. Lo que quiero decir es que todos los que estamos aquí, lo hacemos para tener una vida mejor, no porque Bielorrusia nos utilice. Yo estoy utilizando a Bielorrusia. Puedo decir eso, es lo más claro."
La autoridades lituanas calculan que este año podrían intentar entrar ilegalmente más de diez mil iraquíes más, ya que en agosto se triplicó el número de vuelos directos desde Bagdad a Minsk, la capital bielorrusa.
Lituania no tiene barreras físicas en su frontera de casi 679 kilómetros con Bielorrusia.
Las patrullas fronterizas devuelven a los migrantes a Bielorrusia cuando los encuentran, lo que, según las ONG que siguen la situación, podría constituir una violación del derecho internacional.