De residencia vicepresidencial a cuartel talibán

Un invernadero tropical, un acuario gigante, valiosas piezas de arte, piscina cubierta, sauna... Son algunos de los lujos que los talibanes encontraron en el palacio, en Kabul, de uno de sus peores enemigos: el exvicepresidente afgano Abdul Rashid Dostum, uno de los señores de la guerra más famosos. Una mansión que ahora muestran a los periodistas, denunciando la corrupción endémica de los antiguos gobernantes del país.
Allí, disfrutando de esos lujos, viven ahora los 150 hombres a las órdenes de Qari Salahudin Ayubi, uno de los comandantes más poderosos del régimen talibán. Se instalaron en el palacete el 15 de agosto, el día que cayó Kabul.
Se cree que su propietario, el mariscal Dostum, habría huido a Turquía. Supuestamente, Dostum se lucró con las prácticas corruptas con las que se desvió parte de la ayuda occidental enviada a Afganistán, que acabó desacreditando al último Gobierno a ojos de muchos afganos.