Los talibanes echan a la calle a miles de familias en Kandahar

La situación de los afganos empeora día tras día. Privados de empleo, sin comida, sin derechos y muchos expulsados de sus casas.
Es lo que está ocurriendo en un complejo militar abandonado en la sureña Kandahar, refugio para familias con pocos recursos. Los talibanes han ordenado a más de 2.500 familias que dejen sus viviendas y pertenencias para que los combatientes islamistas puedan instalarse allí. Entre los afectados, muchas viudas y huérfanos de guerra.
Rabia, viuda de un soldado del Ejército afgano, lleva 20 años viviendo allí. Ahora, sola con sus cinco hijos.
"Si quieren que salgamos de esta casa, primero deberían proporcionarnos otro lugar", dice.
Kathera, otra residente, explica que en este complejo militar abandonado en 2001 tras la invasión estadounidense, "vivían muchos exempleados del Gobierno, pero se fueron con la llegada al poder de los talibanes".
"Nosotros construimos esta casa con muchas dificultades y privaciones", asegura.
Desafiando la prohibición de manifestarse
Miles de afganos desafiaban, este martes, la prohibición de manifestarse y salían a las calles de Kandahar para protestar contra el ultimátum de desalojo de los talibanes.
Algunos de los manifestantes aseguran que hace años pagaron a soldados afganos, bajo mano, por esos terrenos.
La protesta sirvió al menos para ganar tiempo. De momento, pueden seguir viviendo en el complejo, a la espera de una revisión del caso.
El responsable de los medios de comunicación en Kandahar dijo que los talibanes están dispuestos a pagarles pero no pueden darles un nuevo lugar para vivir.
La OCHA alerta de la grave situación en Afganistán
La jefa de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA), Isabelle Moussard Carlsen, lleva días alertando de la situación desesperada de muchos afganos.
1.000 millones de dólares para Afganistán
La ayuda de la comunidad internacional a Afganistán (alrededor del 43% del PIB anual del país) quedó suspendida con la toma del poder por parte de los talibanes.
Un mes después, la Conferencia de Afganistán, celebrada este semana en Ginebra y organizada por la ONU, logró la promesa de más de 1.000 millones de dólares de la comunidad internacional, superando la meta fijada en unos 600 millones de dólares.