"¡Hacer fuertes a los niños para toda la vida!’. Este lema resume la forma en que ‘Die Arche’ apoya a los niños socialmente desfavorecidos, como ocurre en en Frankfurt-Nordweststadt.
PUBLICIDAD‘¡Hacer fuertes a los niños para toda la vida!’. Este lema resume la forma en que ‘Die Arche’ apoya a los niños socialmente desfavorecidos, como ocurre en en Frankfurt-Nordweststadt. Los niños reciben un almuerzo gratuito y ayuda con los deberes. Para muchos, la asociación es como un segundo hogar. Pero, debido a la pandemia, las escuelas y también ‘Die Arche’ estuvieron cerradas durante meses, por lo que muchos niños perdieron completamente el rumbo.
"El problema de la adicción al móvil es real. Tengo en mente a un niño, en particular, que jugaba con videojuegos, en su teléfono, durante 16 horas al día. Hemos observado problemas causados por las condiciones de vida apretadas, que son comprensibles, en las que los niños no son capaces de encontrar su propio espacio y por eso se deseperan", declara Daniel Schröder, director de 'Die Arche' en Fráncfort.
Varios niños han olvidado parte de su alemán y casi todos han sufrido un retroceso. El curso escolar ha comenzado de nuevo y se ha recuperado la normalidad. Pero, los alumnos desfavorecidos consideran que esto no es suficiente para ponerse al día. Las escuelas necesitan más financiación. Según el director de la asociación, Daniel Schröder, estas familias han sido olvidadas por los políticos.
"La participación de los votantes en los distritos donde trabaja 'Die Arche' es extremadamente baja. Hay mucho apoyo de la AfD y eso significa que los políticos no tienen nada que ganar aquí. Esto es lo dramático y también lo injusto de este sistema. En lugar de buscar dónde tiene más necesidades la gente, qué escuelas necesitan el mejor equipamiento… los políticos se fijan en dónde están sus votantes", afirma Daniel Schröder.
Mimunt Halli tiene tres hijos. Ha pedido, en vano, a los servicios sociales, horas de clases de refuerzo para su hijo. Y, está en lista de espera, desde 2008, para tener acceso a un piso más grande. Ahora ha acudido a la asociación en busca de ayuda.
"Die Arche te da esperanzas porque acepta o rechaza las solicitudes. Así que, tengo esperanza porque sé que me darán una respuesta. De la administración estatal no obtienes una respuesta; simplemente, te rechazan", señala Mimunt Halli.
Según Schröder, mucha gente no tiene ni idea de las dificultades a las que se enfrentan las familias pobres en Alemania. Para varios niños, el almuerzo en la asociación es su única comida real del día.
"Nuestra tarea es ocuparnos de los que se quedan atrás, para que la unidad y la paz en nuestro país, permanezcan. El temor es, ya lo vemos, que la brecha entre ricos y pobres siga haciéndose cada vez más grande", explica el director de 'Die Arche' en Fráncfort.
Schröder lamenta que el tema de la pobreza infantil solamente se aborde de vez en cuando. Asegura que se necesitan soluciones a largo plazo. 'Die Arche' pide una renta básica para los niños. La mitad de ella iría destinada a las familias y la otra parte, a las escuelas.