Por Escarlata Sánchez
Compartir esta noticiaComentarios
El Gobierno británico sufragará la factura energética, y llega así a un acuerdo para reabrir una planta de fertilizantes que volverá a producir dióxido de carbono CO2. Este gas se utiliza en el sacrificio de los animales causando la escasez de carne en el país.
El gobierno británico sufragará la factura energética y llega así a un acuerdo para reabrir una planta de fertilizantes que volverá a producir dióxido de carbono (CO2).
En plena crisis de empleo en el Reino Unido por el Brexit y el coronavirus, el país se enfrenta a la escasez de carne y otros alimentos por el aumento de los precios de la energía y su impacto en las cadenas de suministro.