Contemplando el chorro de lava que sale por su boca o escuchando sus terribles rugidos resulta difícil creerlo, pero este jueves el volcán de Cumbre Vieja ha dado un respiro a los vecinos de La Palma. Sigue expulsando lava y ceniza, y preocupa la calidad del aire en la isla, pero sus temibles...
PUBLICIDADContemplando el impresionante chorro de lava que sale por su boca o escuchando sus estremecedores rugidos resulta difícil creerlo, pero este jueves el volcán de Cumbre Vieja ha dado un respiro a los vecinos de La Palma. Sigue expulsando lava y ceniza, y preocupa la calidad del aire en la isla, pero sus temibles coladas transcurren sobre otras previas sin amenazar nuevas superficies tras el derrumbe parcial del cono volcánico que se registró el pasado martes.
Las autoridades isleñas han aprovechado "la tregua" para autorizar a los vecinos de distintos barrios evacuados a recoger enseres bajo supervisión de las fuerzas de seguridad. El presidente regional, Ángel Víctor Torres, considera que aún es pronto para hacer una evaluación de daños:
- "Estamos, sin duda, sin ninguna duda, ante el volcán más severo que ha sufrido la Unión Europea y Europa en su conjunto en los últimos 100 años. Y por lo tanto, los daños económicos, que aún no conocemos porque todavía estamos en la emergencia, serán más importantes que los de cualquier otro volcán que haya tenido Europa en 100 años", explicaba en una comparecencia ante la prensa.
Actualización del Servicio de Gestión de Emergencias de la red europea Copernicus sobre los daños del volcán: la lava ocupa 911,6 hectáreas y ha destruido 2.183 edificios (24 más en las últimas 24 horas).
Mientras tanto, la población tiene que lidiar con las toneladas de ceniza que caen constantemente sobre La Palma. Soldados del Ejército español limpiando los tejados de edificios para evitar un posible colapso debido al peso de la ceniza y a las sacudidas de los muchos seísmos que se registran a diario en la isla.