En Italia, unos 800 cuerpos esperan ser enterrados o incinerados en el mayor cementerio de la ciudad siciliana de Palermo.
En Italia, unos 800 cuerpos esperan ser enterrados o incinerados en el mayor cementerio de la ciudad siciliana de Palermo.
Cientos de ataúdes se apilan unos sobre otros en un almacén, otros en dos carpas al aire libre, expuestos al aire libre.
Los familiares, angustiados, cuentan que han tenido que trepar por encima de otros féretros para llegar a los de sus seres queridos.
Giuseppe Catalano, residente en Palermo que perdió a su cuñado (su féretro está entre los de la tienda):
"Ver estos cuerpos abandonados en estas precarias estructuras bajo el sol, la lluvia y el viento es realmente deprimente. Para las familias que vienen aquí y no pueden honrar a sus seres queridos, es realmente una humillación insoportable."
Según un concejal, Igor Gelarda, la responsabilidad recae en las administraciones municipales de los últimos 40 años, que no han ampliado el cementerio.
Igor Gelarda, concejal de Palermo:
"¿Cuál es la solución? La realización de un nuevo cementerio del que llevan hablando 20 años pero que no podemos construir por falta de financiación y planificación".
Cada día llegan más ataúdes al cementerio de Santa Maria dei Rotoli, que tiene 200 años, pero no hay espacios disponibles, ni entre los nichos ni en el suelo.