La nave es más pequeña que un coche y está flanqueada por dos largos paneles solares, y está previsto que choque con un asteroide del tamaño de un campo de fútbol.
PUBLICIDADComo de película de ciencia ficción, un cohete ha sido lanzado al espacio para salvar a la tierra. O al menos, ese es su objetivo, en el dado caso de que ese destino fuera inminente.
La nave espacial DART de la NASA despegó este martes para impactar deliberadamente un asteroide en otoño de 2022 para desviar su órbita. Se trata de una misión de prueba sin precedentes que forma parte de la estrategia de defensa planetaria de la agencia estadounidense.
La misión Prueba de Redireccionamiento de Asteroides Doble (DART, en sus siglas en inglés) despegó a tiempo a bordo de un cohete Falcon 9 de SpaceX desde la Base de la Fuerza Espacial de Vandenberg, en California (EE.UU.).
La nave es más pequeña que un coche y está flanqueada por dos largos paneles solares, y está previsto que choque con un asteroide del tamaño de un campo de fútbol (unos 160 metros de diámetro). Sin embargo, el efecto exacto del impacto aún no se conoce, ya que depende de la composición del asteroide.
Lo que los científicos quieren determinar es este cambio preciso en la trayectoria, que luego se medirá con telescopios desde la Tierra. Los resultados se utilizarán en los cálculos para ayudar a definir, en el futuro, qué masa debe lanzarse contra un determinado tipo de asteroide para provocar una desviación suficiente.