Activistas y oenegés piden una prohibición total de los "robots asesinos" y países como EEUU, Rusia, Israel e India se muestran reacios.
El mundo decide sobre el uso de armamento sin control humano. Este lunes ha comenzado en Ginebra la sexta Convención sobre Ciertas Armas Convencionales acogida por la ONU y los países participantes tienen hasta el viernes para debatir cuál es el papel de la inteligencia artificial.
La ONG Human Right Watch (HRW) ha pedido una nueva normativa sobre los arsenales autónomos y ha alertado sobre el hecho de que sean las máquinas quienes tomen decisiones trascendentales. "Las naciones que están debatiendo esto en la ONU están claramente... la mayoría está a favor de una nueva ley sobre este tema, un nuevo instrumento legalmente vinculante, un tratado o un protocolo. Pero hay un puñado de países que se oponen. Y los más destacados son Rusia, Estados Unidos, Israel e India. No es casualidad que sean los mismos países que más están desarrollando robots asesinos", ha dicho Steve Goose, director de la división de armas de HRW.
La ONU lleva desde 2017 manteniendo conversaciones en la ciudad suiza para tratar de encontrar un acuerdo. Activistas han impulsado una campaña para prohibir las armas controladas por robots, a la que según la organización, se han unido 26 jefes de Estado y 21 premios Nobel. Entre los países más reacios están los mayores fabricantes de armamento.