El caso Ekimdzhiev y Kashamov contra Bulgaria comenzó en 2012 después de que surgieran cientos de denuncias, algunas de las cuales se remontan a principios de la década de 2000.
PUBLICIDADLos datos secretos de vigilancia búlgaros "podrían utilizarse con fines nefastos debido a la falta de garantías". Esa es la conclusión del Tribunal Europeo de Derechos Humanos tras una década de juicio. El caso Ekimdzhiev y Kashamov contra Bulgaria comenzó en 2012 después de que surgieran cientos de denuncias, algunas de las cuales se remontan a principios de la década de 2000.
El corresponsal de Euronews en Sofía, Yuliyan Stoyanov , ha hablado con el abogado Alexander Kashanov:
"La historia reciente de Bulgaria está llena de coloridos escándalos. En 2001 hubo un informe de la Fiscalía en el que se describían más de 300.000 operaciones de vigilancia secreta, algo sin precedentes para nuestro pequeño país, y que implicaba la vigilancia ilegal de periodistas, políticos y otras figuras públicas." -dice.
Otro dato, hasta qué punto la inteligencia artificial, a través de la vigilancia secreta, puede elaborar perfiles de personas concretas.
El también abogado Mikhail Ekimdhiev, contestó por teléfono a las preguntas del corresponsal de Euronews:
"Por ejemplo, pueden entender que tienes una orientación sexual no tradicional u otro tipo de preferencias, por lo que se trata de un área extremadamente sensible que es, en cierto modo, más peligrosa que la física."
Tsvetan Tsvetanov exministro del Interior de Bulgaria fue acusado en múltiples ocasiones de espiar a sus rivales políticos e incluso al presidente en 2013. Euronews ha recabado su versión sobre este asunto:
"Se trata de un denunciante anónimo del Partido Socialista búlgaro, pero en un juicio se estableció que el dispositivo de rastreo del que se me acusaba, resultó ser una tesis insostenible. Me informaron de que una vez también me espiaron. Pero cuando quisimos averiguar los motivos, el tribunal nos dijo que todo había sido destruido. A lo largo de los años, el Estado ha conseguido reforzar los controles sobre el uso de la vigilancia secreta."
Los expertos judiciales piden una rápida reacción del nuevo Gobierno búlgaro para sentar unas bases sólidas para la reforma de las controvertidas leyes existentes.