Venezuela ve luz al final de túnel, al menos, del de la hiperinflación. Según el Banco Central de Venezuela, el pasado mes de diciembre se registró una inflación del 7,6% y cerraba, por duodécimo mes consecutivo, por debajo de los 50 puntos. Técnicamente, esto significa que sale de la hiperinflación
Venezuela ve luz al final de túnel, al menos, del de la hiperinflación. Según el Banco Central de Venezuela, el pasado mes de diciembre se registró una inflación del 7,6% y cerraba, por duodécimo mes consecutivo, por debajo de los 50 puntos. Técnicamente, esto significa que sale de la hiperinflación que ha padecido estos últimos cuatro años. En un largo discurso sobre el Estado de la Nación ante la Asamblea Nacional, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, no escondió su satisfacción:
- "Esto nos hace ser optimistas en haber superado los lastres de la hiperinflación y en poder, con mucha disciplina, trabajo, esfuerzo, con mucha inteligencia, audacia y sabiduría, el año 2022 emprender un camino para ir aplanando y derrotando la inflación alta", decía Maduro.
El mandatario añadió que el presente año será el de la expansión del crédito, sobre todo, al emprendimiento. Venezuela, dijo, ha vuelto a la senda del crecimiento:
- "Puedo anunciar hoy que Venezuela, después de cinco años de guerra económica, boicot y bloqueo, ha recuperado la senda del crecimiento económico. En el tercer trimestre de este año (pasado), la economía ya ha alcanzado un crecimiento del 7,6 por ciento", afirmó.
Sin embargo, no todos comparten el optimismo del Ejecutivo venezolano. El país cerró 2021 con un 600% de inflación, el mayor índice a nivel mundial. Además, la industria petrolera, el principal pilar de economía venezolana, no levanta cabeza.
Víctima del abandono, la corrupción, decisiones equivocadas y de las sanciones internacionales, Venezuela cerró 2021 exportando poco más un millón de barriles diarios de crudo, muy lejos de los 3,2 millones que producía diariamente hace 13 años. Desde entonces, el PIB por habitante de este país que nada sobre un mar de petróleo ha caído por debajo del de naciones pobres y sin apenas recursos como Nicaragua o Haití.